Hemos leído con suma sorpresa que el señor Cejas está triste porque sus apoderados decidieron no incluirlo en la Feria de Aguascalientes, siendo ellos mismos quienes constituyen la empresa que dirige la monumental hidrocálida.
El hecho deriva justo del momento en el que se estaban confeccionados los carteles de la Feria de San Marcos; el señor Cejas, les hizo saber a sus representantes -quienes por cierto le tenían programadas las fechas del 23, 25 y 30 de abril-, que el empresario de Sevilla le prometió que si conseguía un triunfo, le daría una sustitución, teniendo por obviedad que declinar venir a Agüitas.
Como es obvio, ninguna empresa va a esperar sentada a la buena de Dios, para ver que le depara el incierto destino mientas se encadenan los acontecimientos, que, como pueden ser favorables, también es cierto que suelen ser deplorables.

Que no se le olvide al señor Cejas...está buscando un lugar en España
Los carteles se tenían que cerrar… eso era un hecho irrebatible, y no se podían quedar ante tal disyuntiva, ya que el señor Cejas no les había ofrecido ninguna seguridad.
Por otra parte, como apoderados, lo lógico es que estando en España su poderdante, el señor Cejas, le exijan esté absolutamente concentrado en sus compromisos. Porque si no lo ha entendido y reflexionado, estar en la Península no es un juego, es un compromiso de grandes dimensiones, y no se puede estar tan a la ligera, esperando a salir al redondel a dar rodillazos, torear a la gradería y pedir interpreten “pelea de gallos” para mover a la frívola sensiblería.
El Cejas está ahora mismo buscando un lugar en las grandes ligas del toreo, eso debe entenderlo y asumirlo.
Ahí todo es profesionalismo, seriedad y respeto, y si no lo ha asimilado, es tiempo de hacerlo. Sería bueno que transformara su tristeza en una inteligente seriedad, dejándose de cosas banales que sólo le pueden afectar a su estancia en España.
Y sí, efectivamente, sus apoderados hacen muy bien, en convidarlo a que se concentre plenamente allá… en España, porque una duda, un momento irreflexivo, le pueden costar mucho, y la sensiblería barata no le ayuda en nada.
Es momento de cambiar y encontrar en él un auténtico torero, que no base sus argumentos en cosas ajenas al toreo.
Su estancia en España es definitiva para que México gane a una posible figura del toreo, que cualidades las tiene y muchas el señor Cejas; pero… le falta disciplina y… otra cosita para bailar a lo grande, como dice la melodía veracruzana.