Si, muchas confusiones se pueden generar si las cosas no se miden en su justa medida y más cuando se da una tarde como la de ayer en la Santamaría y luego se entregan los trofeos de la forma en que se entregan.
Confusiones porque no se puede creer que le hayan otorgado el trofeo de mejor encierro de la temporada bogotana a las Ventas del Espiritu Santo y no a Santa Bárbara que envio un corridón de toros bravos que se pudo ver tanto en el caballo y en la muleta y no como la corrida de Las Ventas que ni se le tocó en varas a excepción del sexto toro
Confusiones porque tampoco se puede creer que José Tomás sea nombrado el triunfador de la temporada cuando Manzanares hijo le dio un baño terrible en la Santamaría y lo llevo por donde quiso hasta ponerlo a arrimarse para poder salvar el honor que se perdía.
Confusiones porque mucha gente salió alabando la corrida de Las Ventas cuando solo un toro tuvo casta y los demás solo fueron de esos toritos comerciales, dóciles y sin peligro que llaman toreables y colaboradores
Confusiones porque una ganadería con esos toritos dóciles y bondadosos en cualquier momento se desfonda sin remedio.
Confusiones que genera un palco presidencial sin el más mínimo criterio, que de nuevo giró al vaivén del público, otorgando dos vueltas al ruedo a toros sin merecimientos y premió con largura la ¿faena? de José Tomás.
Confusiones las que cualquiera puede tener si ve en una foto que Manzanares y José Tomás salieron a hombros cuando solo el primero realmente lo mereció
Confusiones las que generan muchos titulares desbordados hablando de cumbres cuando no hay tal.
Confusiones en la gente porque salió creyendo que lo de ayer fue una corrida histórica
Confusiones irremediables porque la gente sigue creyendo que la suerte de varas se trata de pellizcar al toro en el lomo para no lastimarlo demasiado y que se sostenga en la muleta
Confusiones de muchos espectadores que por la inercia de la tarde creen que deben terminar con el indulto de un toro para que sean aun más triunfales
Confusiones de otros tantos espectadores que no supieron valorar la gran tarde de Pepe Manrique y que gritaron ¡Toro! Para fastidiarle una faena con valor.
Confusiones de las empresas que regionalizan demasiado los puestos de los toreros colombianos cuando hay torero hechos que merecen estar en todas las ferias
Confusiones porque un toro bravo es muy distinto a lo que muchos creyeron ver ayer en los primeros cinco que saltaron al ruedo.
Confusiones, muchas confusiones, que hacen carrera y se terminan convirtiendo en verdades y que a la postre terminan confundiendo mucho más.