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HAY QUE VOLTEAR LOS OJOS A MÉXICO |
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En los últimos años, los empresarios taurinos mexicanos han manifestado que la mejor manera de volver a llenar los cosos taurinos del país, es bajo el cobijo de los toreros ultramarinos, lamentablemente, la contundente realidad les ha demostrado que lo anterior no es el camino.Primero, porque deben recordar el espíritu nacionalista que prevalece en el gran público mexicano, y que por ello el apoyo será más viable otorgarlo a los jóvenes toreros mexicanos, fundamentalmente, a los que tengan el sólido argumento para demostrar su futuro halagüeño.Y, segundo, porque la realidad también les ha demostrado que sólo son tres los toreros ultramarinos que llevan gente a las plazas de toros en México… el gran rejoneador Pablo Hermoso de Mendoza, el artista de Galapagar José Tomás, y el madrileño Julián López El Juli, y párele de contar lector amigo, los demás toreros ultramarinos han hecho entradas tan penosa, no por su falta de calidad, sino porque en México al ser desconocidos no causan ningún interés.Es por ello, que al apoyar de forma directa y contundente a los jóvenes toreros mexicanos, estarían dando un aire renovador a nuestra Fiesta, para devolverle en poco tiempo la grandeza perdida.Al conformar un grupo de toreros mexicanos, que por fortuna ahora mismo los hay con importantes cualidades, estarían próximos a volver a consolidar la renovada tauromaquia mexicana, y de esta forma tener toreros atractivos nacionales, para contender con los ultramarinos, y exportables para ir a España, Francia y Sudamérica, a buscar un sitio de privilegio.Ese es el camino, apoyar a toda la cantera de jóvenes toreros mexicanos, con la grandeza irrebatible del auténtico toro íntegro, y con ello en su conjunto devolverle a nuestra Fiesta, todo el esplendor. |
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