Antonio Corbacho, nuevo apoderado del señor Cejas... en España, por supuesto, vino a verle en lo que están siendo los últimos compromisos del hidrocálido, antes de la partida a la Península, y según ha trascendido, no le ha dejado muy convencido -al exigente maestro Corbacho- ese toreo por rodillazos que practica, y el afán desmesurado por buscar agradar más a las graderías, apoyado en el uso mayúsculo e indiscriminado de las notas de Pelea de Gallos para conducir a la asistencia a la sensiblería.

El señor Cejas ante el reto de España
No, eso simplemente no va ad hoc, a la forma de pensar de Antonio, quien por cierto, ya tuvo al señor Cejas en sus filas, cuando apenas era un pequeñajo, y le hizo torear medio centenar de novilladas en España, y que para entonces no asimiló el carismático torero como se esperaba.
Queda entonces un señor Cejas desprotegido, con una técnica deficiente, una carencia evidente de plasticidad, un desorden en la estructura y desarrollo de sus faenas, pero eso sí, además de sus muchas ganas y notable carisma, un serio reto para retomar su vida torera en España, a través de la férrea disciplina, que, no sólo a él, sino a todos los toreros mexicanos, urgentemente necesitan, para que puedan ser profesionales a plenitud.
Todo esto ante el inminente compromiso de confirmar su alternativa en la primera plaza del mundo taurino... la Monumental Plaza de Las Ventas de Madrid, en donde hallará un público entendido, con sólidos conocimientos sobre la tauromaquia, al que no le agrada ni permite el toreo frívolo ni fuera de cacho... quizá hasta exagerademte exigente.
¿Podrá cambiar el señor Cejas para conseguir su objetivo en España?
Seguramente sí, siempre y cuando él... decida darse la oportunidad.