Esta temporada que está por iniciar se torna especialmente clave para la torería nacional, no solo por los importantes compromisos en las plazas de temporada, sino porque empieza a salir del horno una camada de toreros de la cual se guardan grandes esperanzas y que desde novilleros despertaron gran interés.
Este año toman la alternativa José Fernando Alzate, Juan Solanilla y Moreno Muñoz, de esta camada quedan pendientes de dar el salto “El Jero” y Santiago Naranjo como para componer un repoker novilleril colombiano.
Pues bien, desde hace mucho rato en Colombia no había una camada de toreros en ciernes tan numerosa y tan importante como la que está a punto de pasar al escalafón superior, en años pasados salían desgranados de uno en uno y por eso mismo se han ido perdiendo, unos por la falta de oportunidades, otros por haberlos apurado sin necesidad y los más por salir sin gran expectativa y con apenas un nombre por hacer sonar, esta vez quienes van a tomar la borla de matadores de toros tienen en su haber que han venido sonando desde sus primeros pasos y se les sigue su carrera de novilleros con especial ilusión.
Esta camada de toreros, de llegar a cuajarse en el número en que se anuncia puede facilitar el tan anhelado y cantado dos por uno, que siempre esgrimen los empresarios cuando acaban las temporadas, si se tienen toreros de la casa importantes su mismo nombre arrastrará el publico a los tendidos y la figura española o extranjera ya no se necesitaría en la cantidad que se requiere hoy, pero deben cuajarse y no perderse como irremediablemente ha pasado con muchos toreros nacionales.
Viene entonces un importante recambio generacional de toreros colombianos que difiere en su formación de lo que siempre han hecho los toreros de nuestro país, estos muchachos viendo la falta de festejos que se pueden celebrar en Colombia han mirado hacia otros destinos y se han formado en países como México y España, es una generación distinta a las anteriores de toreros colombianos que se hacían en el polvo y en la dureza de la provincia colombiana que solo se activa a partir de mitad de año y en la que hay que luchar ante todos esos imponderables inherentes a la provincia. Estos novilleros han visto más pitones y seguramente han tenido la oportunidad de escuchar bastantes y más calificados consejos en sus oídos.
Moreno Muñoz, un jovencito que despertó las simpatías del público bogotano por su planta imberbe pero también por cierta finura en su trazo se ha ido a España y se ha curtido en las novilladas de pueblos desconocidos y en especial en dos durísimas citas en Madrid de donde ha salido herido en ambas ocasiones. Es quizás quien lo tiene más duro pero se espera que pueda reverdecer aquello que en la Santamaría dejó ver hace algunos años. Tiene una cita de lujo el 14 de febrero con dos figuras del toreo y una corrida de Alhama, ese día no puede salir con timideces y hay que apostar fuerte pues es una tarde única para lanzar su carrera que también conlleva el riesgo de estancarla.
José Fernando Alzate, de la escuela taurina de Cali, es quien despierta mayor interés de cara al futuro sobre todo por los buenos comentarios que despertó en la prensa extranjera tras su actuación del año anterior, se fue a México a pulirse aun más, es quien goza de mejor prensa y en las temporadas de novilleros siempre destaco allí donde actuó. Puede afectarle un poco su corta estatura y tiene en Cali una gran oportunidad alternado también con dos mandones de la fiesta en el cierre de la feria. Hubiera sido recomendable tenerlo en dos tardes, para que fuera más desahogado.
Juan Solanilla es un novillero atípico en Colombia, tiene facilidades económicas lo que pareciera facilitar las cosas pero en nuestro país quizás eso puede complicarlo un poco más, tiene maneras, buena estampa, su cara evoca un poco la de “El Viti”, también viajo un tiempo a México a rodarse, lo mejor, que actualmente lo lleva un torero que como Jairo Antonio Castro le puede guiar por el buen camino, si le llevan como hay que hacerlo puede resultar una grata sorpresa, acaba de dar un zambombazo en Cali y se ganó la inclusión en la feria por lo que estará en todas las plazas importantes del país. Acertadamente toma su alternativa en Manizales, una plaza en donde el triunfo puede lograrse más fácil de lo que le hubiera resultado en Bogotá y puede suponer un buen propulsor a su carrera.
Esperemos pues que todos estos buenas cosas que prometen nuestros novilleros se traduzcan en el ruedo y fundamentalmente ante el toro, que es quien pone a todo el mundo en su sitio, si algún taurino no se atraviesa por allí.
