El haber sido triunfador de la pasada feria de San Isidro en Madrid, para El Zotoluco, como yo pronostiqué, sólo valió para que, al “manito”,este año, le dieran una sola actuación en una lamentable corrida de Cuadri. ¿ Dónde ha quedado la casta, la bravura y la galanura de los toros de Cuadri? Fachada, sepulcros blanqueados, pero nada más. Todo esto ocurría ayer en Madrid, cartel de humildes, toros descastados, Efrén Acosta sin encontrar la medida del éxito y, en definitiva, aburrimiento general en Las Ventas. ¡ Menudo tostón¡ Si visto en TV daba pena, en la plaza debió haber sido un rollo tremebundo.
El Zotoluco me recuerda, inapelablemente, a César Rincón. Adivinen y verán que llevo razón. Esa forma de presentar la muleta, adelantar la pierna contraria y poner el corazón en cada muletazo como lo hace El Zotoluco, éstas fueron las armas que le llevaron a Rincón para lograr toda la gloria que amasó en España. Digamos que, el colombiano, en aquel irrepetible año 91, tuvo la fortuna de lograr la rotundidad del primer éxito en Madrid y, a partir de ahí, con grandes esfuerzos – es cierto- ya vino todo rodado. El Zotoluco ha estado a punto, pero como no logró el pasado año salir por la puerta grande, otra vez a comenzar de cero en esta ocasión.
Ayer, con los toros de Cuadri, los únicos retazos de torería y de verdad que se dieron en Las Ventas, corrieron a cargo de El Zotoluco. ¡ Qué pena que no rematara la faena y que no matara con precisión¡ Y digo precisión pues la espada cayó baja. Una desgracia puesto que, Eulalio López, suele matar con arrojo, verdad y acierto. Tres series del mexicano tuvieron enjundia, verdad, torería de la buena y llevaban, en los vuelos de su muleta, jirones de su corazón. No pudo terminar de cuajar lo que con acierto había comenzado y, al final, todo quedó en una gran ovación.
Me duele en el alma que, a este torero, un prodigio de verdad y de torería de la cara, le den un tratamiento mísero en las pocas corridas que está toreando. En México es ídolo admirado; en España, apenas un mendigo de lo que no quiere nadie. No es Zotoluco un artista de época, es cierto. ¿ Tenia el calificativo de artista César Rincón? Por supuesto que no. Pero como Zotoluco, tenía un corazón capaz de aguantar los envites más duros. Eulalio López El Zotoluco quiere abrirse camino en España, a sangre y fuego, por una cuestión de orgullo, de raza y de solidaridad con el toreo del mundo.
Como se ha demostrado, el serial torista de Madrid, hasta la fecha, está resultando un fracaso sin paliativos. Apenas nada en el conjunto de las corridas llamadas duras y, los toros que han servido, han caído en manos ineptas, como por ejemplo, las de El Tato y Manolo Sánchez que, incapaces de lograr nada positivo, pasaron por las Ventas con mucha más pena que gloria.
Le quedan, a Zotoluco, algunos platos fuertes en las llamadas corridas duras. Confiemos que, los Miuras y demás toros terroríficos que le puedan ofrecer al mexicano, estén acordes con su valor y con su concepto honrado del toreo. Lo que es muy cierto es que, muchos graciosos españoles, por la condición de tales, que no por la de toreros, están toreando innumerables corridas de toros cuando, El Zotoluco, un dechado de verdad, le dejan sentado en el campo. Así está el toreo en que, ir con la verdad por delante, como se demuestra cada día, suele ser muy peligroso.