inicio / opinion y toros
 
   
   
Inicio
Editorial
Opinión
División de Opiniones
El Arte del Rejoneo
Reportajes
Mano a Mano
Tribunas
Noticias
San Isidro
Enlaces
Novedad Quiénes somos
Buscador OyT
   
 
Previsión del tiempo para MADRID
 
 
Gracias por seguir con nosotros

Pla Ventura  
  España [ 28/09/2000 ]  
FÁBULA DEL FANTASMA DE LA CUADRILLA.

 

    Era un hombre rico, como tantos como existen en el mundo y, al parecer, pocas cosas lograban complacerle en su cuerpo; las mil y una bacanales había disfrutado con su cuerpo, todo, gracias al dinero de su padre que, orgulloso, bendecía las acciones de su hijo. La familia, de origen moro, recaló en España no más de dos generaciones anteriores. Se ubicaron por tierras de Castilla y, en tan bello lugar, con artimañas y trabajo, lograron la gran fortuna que ahora ostentan. Muchos se quedaron en el camino para que ellos forjaran esta fortuna que, como siempre, para que uno sea rico, se condena a miles de pobres; es decir, se les sacrifica en aras del amo rico. El padre, todavía pudo contener sus deseos de riqueza y, como le había costado de ganar, conservaba sus buenos hábitos – sin llegar a monje, claro- y gastaba lo justo y necesario. Pero el hijo, orgulloso de ser rico, lo contaba y lo cantaba todos los días de su vida. Siempre ocurre lo mismo: aquellos que han nacido en una cuna de oro se creen los dioses del olimpo, llegando a protagonizar hechos esperpénticos y deleznables. Este muchacho, harto de acciones lujuriosas, de bacanales distraídas, de fiestas con las putas más caras, un día se le ocurrió una idea brillante. Recordemos que, entre sus muchas aficiones, le gustaban los toros. Pero no es que quisiera ser lo que somos todos los aficionados, meros espectadores. El chico, por su dinero, quería llegar a más; quería hacer el paseíllo en una plaza de toros para así, de ese modo, hacerle creer a sus amigos que era torero. Así, a primera vista, si alguien te enseña una foto vestido de luces y haciendo el paseíllo, hasta puedes creer que es verdad que es torero, que es lo que nuestro personaje hizo con sus amigos. Y como las cosas había que hacerlas bien, como rico que era, claro, tenía amistad con las máximas figuras del torero de la actualidad. Un día celebró una juerga en tierras andaluzas para convencer al matador de turno, por aquello de hacer el paseíllo junto a él y, como decía, enseñar la foto a sus amigotes. El matador en cuestión, él sabrá los favores que le debe a la familia que, no dudó un instante en aceptar el “favor” que el muchacho le pedía. Todo estaba claro. El matador había accedido a dicha parodia y, llegado el día, una corte de fotógrafos estaba retratando al millonario vestido de luces para la ocasión. Iba detrás de su matador, por cierto, gran torero y cargado de fracasos en esta temporada. Buscaron, claro, una plaza del sur, allí donde las calores nublan las mentes de las gentes puesto que, de haberlo hecho en otro sitio, hubieran podido para todos en la cárcel. Allí “abajo” no pasa nada, pero en todos los sentidos. Un ejemplo de cuanto digo es que, el otro día, cuando se cayeron del cartel maestrante todos los toreros, los aficionados, al ser preguntados al respecto decía que ellos eran muy buenos y que lo comprendían todo. Son tontos, es la definición, pero como lo entienden y perdonan todo, este intruso de que hablo tuvo la desfachatez de hacer el paseíllo, vestido de luces, por supuesto, secundando al gracioso que se había prestado a la pantomima. ¿ Se han fijado ustedes qué cosas más raras hacen los ricos? Esa proposición, se la hace al torero de los fracasos, un pobre, y sale en todos los periódicos de España. Lo hizo un rico y todos se pusieron contentos. Desde luego, para las estupideces, qué bueno ser rico, ¿ verdad? Ciertamente, a los pobres, a nadie se le ocurre semejante banalidad. El rico del moro, por aquello de su ascendencia, quiso emular a Nerón en el colmo de sus excentricidades, sin llegar a la altura del emperador que, en un gesto de locura, se subió al monte y ordenó quemar a Roma. El rico no quemó Roma, ni España, por supuesto, pero si quemó la dignidad de una profesión en la que, antes de este evento, todos pensábamos que podía ser muy seria puesto que, a diario, unos hombres se juegan la vida. El dinero, en manos necias, ya estamos viendo para qué diablos sirve: para humillar y degenerar una profesión bella cual es la de torero. Por lo visto, al personaje en cuestión, las demás corridas que había tenido no le habían satisfecho lo más mínimo y, por ello, decidió vivir en directo una corrida desde el mismo albero. Todo lo logró con la complicidad de un pobre diablo que dice ser torero y que ha perdido el norte; pero en todos los sentidos.

 
   
  haznos tu página de inicio   
 
EL FINAL DE UNA ETAPA
LLEGAMOS A DONDE QUISIMOS. PUNTO Y SEGUIDO
ETERNAMENTE… GRACIAS
Op. / Castro
Editorial del Mes
Op. / Plá
EL FINAL DE UNA ETAPA
LLEGAMOS A DONDE QUISIMOS. PUNTO Y SEGUIDO
ETERNAMENTE… GRACIAS
 
D. MÁXIMO GARCÍA PADRÓS: El Ángel de la Guarda de los toreros
¿QUÉ HA SIDO LO MEJOR DE LA TEMPORADA 2018?
LA FERIA QUE LO CAMBIA TODO
Mano a mano
Div. Opiniones
Reportajes
D. MÁXIMO GARCÍA PADRÓS: El Ángel de la ...
¿QUÉ HA SIDO LO MEJOR DE LA TEMPORADA 2018?
LA FERIA QUE LO CAMBIA TODO
 
TOROS EN QUITO: DE MAL EN PEOR /
UNA ETAPA MÁS /
NO VALE RENDIRSE /
Op. / Ecuador
Op. / España
Op. / Venezuela
TOROS EN QUITO: DE MAL EN PEOR
UNA ETAPA MÁS
NO VALE RENDIRSE
TODAS LAS NOTICIAS DE CADA PAÍS
España   Francia   Portugal   Colombia   México   Ecuador   Perú   Venezuela 
 
Oyt en Facebook
 
Oyt en Twitter
 
 
     
 
 
 
     
escucha el pasodoble  
 
 
   
  opinionytoros.com  
© diseño web BIT FACTORY, S.L.
Antolín Castro Luis Pla Ventura