Si, es una necesidad, imperiosa para todo el conglomerado taurino colombiano y quizás mundial, porque no se puede perder una feria de la importancia y tradición como la feria de Cartagena de Indias.

Aquí no pretendo plantear soluciones definitivas pero si dejar algunas ideas que quizás sirvan en un futuro o puedan ser evaluadas por quien tenga el valor, se cruce al pitón contrario y decida retomar las riendas de una de las ferias más entrañables de Colombia.

Afortunadamente hay ya un colectivo de empresarios, toreros, ganaderos y taurinos que desinteresadamente le quieren tender una mano a la histórica Cartagena de Indias y ese puede ser el primer paso para el rescate de la feria cartagenera, pero hay que ir más allá, el problema es de fondo, todo pareciera indicar que la afición en la costa caribe ha ido perdiendo interés en el espectáculo taurino porque “Joselillo de Colombia”, último empresario de la feria, se esforzó en los últimos años por contar con las principales figuras del toreo y sin embargo la afición no respondió, ofreció carteles que otras ciudades del país quisieran para sí pero el público no fue. ¿Se pretendió mucho? ¿Son muchas corridas para la ciudad? ¿Serán otras cosas? Hay tanto por analizar.

Entre ellas, las fechas, aunque han sido tradicionales pueden estar más pensadas en el turista, afición itinerante, que en la afición de la ciudad, me pregunto ¿está la afición de la ciudad en esas fechas en Cartagena? se sabe de mucha gente que alquila sus casas y sus apartamentos para sacar reditos en la época de vacaciones y se van de la ciudad para dar paso a los turistas que aprovechan sus días de descanso para dejarse ver por los toros, no lo sé, es un tema para analizar.

Aunque ya se ha intentado una alternativa puede ser aprovechar las fechas de las fiestas de la ciudad en el mes de noviembre para dar la feria, sin embargo el despliegue que los medios colombianos le dan al reinado de belleza que se celebra en esas fechas y el mismo pueblo cartagenero puede estar solo pensando en reinas. Pero puede ser un espacio ideal, dar la feria en el fin de semana previo a la elección de la reina, está la afición cartagenera y también están los turistas.

Analizar si es mejor dar la feria en los últimos días de diciembre, así se traslape con Cali, recuerdo una tarde con plaza llena con El Puno, Ortega Cano y César Rincón en el cartel, un 29 de diciembre por allá en el año 92 - 93, quizás esos días sean mejores que los de inicios de enero.

Aquí lo primero siempre será preguntarse ¿qué le gusta a la afición de Cartagena? Desde siempre apostó por toreros de espectaculo y conexión como “El Cordobés”, Antonio José Galán o Palomo Linares, entonces podría pensarse en carteles más abiertos que incluyan este tipo de toreros, que no resultan tan costosos y que brindan espectáculo y diversión, en la carpeta estarían “El Fandi”, Ferrera, “El Cordobés”, Padilla.

Pensar en Héctor José que es el torero con más fuerza de la región costeña, y quizás pueda acercar algunos partidarios desde Sincelejo e ir creando motivos para que la afición de la costa se movilice.

Rescatar las ganaderías de la región, que afectadas por el acontecer nacional han quedado en el olvido, como “El Socorro”, recordar que en Cartagena siempre gustó lo de Icuasuco.

Siempre, y esto es condición obligatoria y necesaria, se deberán presentar corridas de toros con presencia y trapío. Este es el primer paso para ir recuperando la afición.
 
Se puede evaluar la celebración de un festival con figuras del ayer que tuvieron cartel en Cartagena con figuras de hoy para así unir la vieja afición cartagenera que añora a sus ídolos y a la nueva afición que se identifica con los nuevos. Podrían estar Paco Ruiz Miguel, el mismo Palomo, Dámaso González, Manzanares padre, Ortega Cano, Victor Mendes, entre otros.

Pasando a otro tema ¿el tamaño de la plaza es el adecuado? y si se venden entradas de alguna fila hacia abajo, no se, es algo que podría considerarse.

Se pueden vender paquetes turísticos a aficionados españoles, franceses, mexicanos, en fin, de todos los países taurinos que se basen en la feria taurina y se apalanquen en el indudable atractivo turístico que ofrece la ciudad heroíca.

En fin hay cosas por pensar, por analizar, por afinar, ya murió una joya irrepetible de la arquitectura taurina como la hermosa Serrezuela, ahora no podemos permitir el lujo de perder a la Cartagena taurina.