Corría el año 1950 en que, en Ibi, prácticamente, estaba todo por hacer en cuanto a la industria se refiere. Es cierto que, en la citada fecha, la empresa madre, Payá Hermanos, junto a Rico, S.A. y Juguetes y Estuches, alumbraban las ilusiones de todos los ibenses que, aglutinados en dichas empresas, veían un nuevo horizonte para el devenir de sus vidas. España, en aquellos años, anhelaba metas diferentes y, el campo, lamentablemente, quedaba huérfano de adictos puesto que, desdichadamente, en Ibi y otros muchos lugares del suelo patrio, cultivar la tierra era sinónimo de pobreza; el campo daba para poco y, por dicha razón, empezó a florecer el mundo empresarial y, en dicho menester, Ibi, ha sido un ejemplo admirable.
En el citado año 1950, un joven ibense llamado Desiderio Chorro Monllor, ilusionado como nadie y con dotes innatas como empresario, comprendió que, en aquellos años, las empresas existentes necesitaban de industrias que les auxiliaran en sus cometidos creativos. De tal modo, tenía Desiderio Chorro apenas veinte años y, bajo los auspicios de su señora madre, doña Herminia Monllor, decidió crear su propia industria que, como decimos, se relacionaba con el sector puesto que, sus ideas, al servicio de las empresas ibenses, muy pronto las materializó y, de tal modo, nació la primera industria ibense relacionada con los metalizados, cromados, niquelados y todo tipo de acabados de este tipo para el sector juguetero y, por supuesto, para innumerables segmentos de cualquier tipo de industria.
Foto archivo
Como tantos otros empresarios ibenses, Desiderio Chorro empezó de la forma más humilde, pero grandiosa a la vez; humilde porque los medios eran pocos; pero muy grande porque el joven ibense de aquellos años tenía muy claro lo que quería hacer. Aquel muchacho, pese a su juventud, sabía lo que quería, hacia donde iba y, ante todo, tenía muy clara la meta; tenía dotes de empresario, esa asignatura que se aprende en la vida y que, su única universidad, no era otra que el devenir diario y, por encima de todo, sus apasionadas ganas por el trabajo puesto que, el primer éxito de Desiderio Chorro ha sido y lo sigue siendo, su gran capacidad para el trabajo; durante muchos años, en su persona, el día y la noche no tenían fronteras. Tras los primeros pasos en su andadura empresarial, muy pronto creó Desiderio Chorro una gran empresa ubicada en la calle El Salvador, en aquellos años, los aledaños de Ibi. Con el nombre de Industrias Auxiliares de Ibi, Desiderio Chorro cobijó a sus hermanos para que, juntos, le dieran el gran empuje empresarial que siempre habían soñado. La gran meta para Desiderio Chorro no era otra que la creación de puestos de trabajo, algo que le ilusionaba muchísimo; pensar que, de su esfuerzo, capacidad creativa y apasionado quehacer, muchas personas pudieran tener un trabajo digno, era algo que le subyugaba. El logro, en pocos años, se había conseguido.
Problemas de distinta índole propiciaron que, cuando Desiderio Chorro había cumplido los cincuenta años, prácticamente, tuvo que empezar de nuevo. Incompatibilidad de caracteres entre sus hermanos, le llevaron a disgregar la gran empresa y, de tal manera, Desiderio Chorro quedó solo, situación que no le arredó en lo más mínimo; una vez más, su fuerza y su tesón, lograron el milagro. El fruto de su inmenso trabajo no era causa baladí, por ello, este hombre resurgió ante sí mismo y, desde aquellos instantes, en solitario, supo crear la gran empresa que ahora todos conocemos como Metalnik, S.L. Si ya tuvo un enorme mérito cuando empezó siendo un joven ilusionado carente de todos los medios posibles, renacer, cuando tenía más de medio siglo sobre sus espaldas, la tarea, además de noble, no dejaba de ser algo admirable.
Quiénes hemos tenido la fortuna de conocer a Desiderio Chorro, irremediablemente, le hemos entregado nuestro respeto. Este hombre ha estado siempre por encima de todo problema; ha superado todas las crisis que ha soportado la sociedad española que, en los últimos años, han sido varias; incluso, su propio sector, a veces se ha sentido azotado por las garras de la propia competencia aunque, en honor a la verdad, Metalnik, S.L., en la persona y obra de su gerente, Desiderio Chorro Monllor, ha superado con matrícula de honor todo tipo de situaciones adversas. Su éxito, como el de tantos otros empresarios, no ha sido otro que, amar su tarea, sentirse recompensado con su propio esfuerzo y, ante todo, pensar en los demás. Como dijera el poeta argentino Facundo Cabral, aquel que hace lo que ama, está benditamente condenado al éxito y, este es el caso de nuestro empresario. La dicha, para Desiderio Chorro, ha sido inmensa; vivir 78 años de su existencia estando en algo que siempre amó, no cabe mayor éxito en su persona.
Es subyugante que, personas como Emilio Botín, el hombre de la banca española, con la edad de Desiderio Chorro, todavía sigan al frente de sus empresas; Botín, como digo, al frente de su banco y, Chorro, en empresa de metalizado por alto vacío y recubrimientos electronlíticos; no importa el sector, ni tampoco la cuantía de la empresa; lo que convence es la capacidad de estos hombres que, con casi ocho décadas, su juventud interior, es la que les mantiene vivos y, la prueba más irrefructable no es otro que saberse dirigentes de aquello que han creado. Dentro de muy poco, seguros estamos, cuando le pregunten al señor Chorro por su edad, seguro que nos contesta emulando al grandioso Jorge Luís Borges cuando le preguntaron su edad y que recién había terminado de cumplir sus primeros ochenta años. ¿Cuántos años tiene usted, señor Chorro? Pocos. Apenas recién termino de cumplir las primeras ocho décadas. Y, como quiera que Desiderio Chorro está dotado de una salud de hierro, mientras ésta le acompañe, Metalnik, S.L. y todo su gran equipo, seguirán contando con un dirigente carismático que, durante toda su vida, además de su inmensa capacidad para el trabajo, logró lo que pocos empresarios han conseguido en el mundo; ser querido por todos los trabajadores de su empresa.
Metalnik, S.L. - servicios de metalizado por alto vacío, recubrimientos electrolíticos y pintura sobre todo tipo de superficie y acabado.
