Hoy puede ser un gran día. Es más, deberá ser el gran día. Por fin, la organización terrorista ETA ha hecho un comunicado en el que indica que no va a atentar en Cataluña. ¡Ahí es nada!, deja de amenazar a una parte importante de la sociedad que hasta hoy tenía bajo su amenaza. ¡Menuda chulería!, como para alegrarse.
Pero no será un gran día por el hecho del comunicado de los terroristas, lo será, si de una vez por todas el Partido Socialista encuentra la brújula perdida. Hoy más que nunca, ¡y de qué manera!, quedan al aire las posaderas de este Partido partido en mil trozos por una muy mala dirección. Estaba cantado que ocupar el gobierno catalán a cualquier precio no traería buenas consecuencias. Ciegos y sordos ante el clamor popular, (del pueblo, no del partido así llamado) y anhelante el Sr. Maragall de llegar a ser un “Honorable”, con el consentimiento expreso del “Zapatero Perdido”, no dudaron en perder el norte y jugar a una especie de “ruleta rusa” llena de balas en su recámara. Solo un fallo impediría el suicidio de este centenario PSOE, cuyas siglas se convierten en lo que sea con tal de parcelar y parcelar. No dirán que no estaban advertidos.
Los Rodríguez Ibarra y tantos otros socialistas, votantes y simpatizantes, esperan ahora que este hecho tan bochornoso, indigno y vergonzante, se utilice en la buena dirección. No ha de importar si se pierde el gobierno en Cataluña, si se ganan las próximas elecciones generales, las andaluzas o las de más allá; lo que de verdad se necesita es poner blanco sobre negro, orden sobre desorden, sentido común sobre desvarío, en resumen, encontrar la brújula y hacer de ella la herramienta imprescindible de su política.
Política que en su casi totalidad hay que revisar. Los mejores logros en materia terrorista se han logrado junto al Partido Popular, al igual que otros consensos de índole institucional. Todas sus compañías, a lo largo del intento de recuperar el poder, le han llevado a situaciones peores que las de partida. Eso es lo que hay seriamente que analizar. Todo y todos contra el PP no es la herramienta adecuada. La brújula, bien observada, les debe de llevar a establecer un ideario diferente, pero al menos deberá ser coherente y consecuente. Donde gobiernan sin pactos les va mejor. Castilla La Mancha y Extremadura y sus Presidentes dan fe de ello. No digo, ni hace falta en este momento, que lo hagan bien, mal o regular, digo que mantienen mayores cuotas de confianza en sus respectivos electorados. Esa es la prueba, nada de juegos.
En el lado opuesto, la historia relata los fracasos a los que abocaron su gestión o su osadía por pactar con indocumentados, independentistas, comunistas, nacionalistas, radicales, verdes o amarillos. Todo terminó mal. Las señas de un partido nacional no se deben de perder, ni siquiera descuidar al albur de cualquier elección o gobierno que se pueda tocar. Almunia, Baleares, recientemente Madrid, Cataluña en estos momentos son claro ejemplo de cuanto queda expuesto. Hace falta ser torpes para no verlo, con la cantidad de oportunidades que han tenido para analizar. Pero les ciega la pasión?, el rencor?, el no saber perder?, el poder?, el qué?.
Ahora las cartas están encima de la mesa de forma indubitada. Mejor un partido serio y cohesionado y volver a empezar que andar a la deriva los próximos ¿cien años?. Ellos sabrán. Lo de Cataluña, su socio ERC y el “figura” del Pepelu Pérez (Carod-Rovira para disimular en catalán) es de nota. A lo mejor siguen echando la culpa de todos los males al Gobierno y al PP y con eso se quedan “agustito” que diría Ortega Cano. Más de lo mismo, es la única medicina que no cura su enfermedad. Se cura con humildad, mucho reposo y volver a empezar. Cómo se puede confiar en un individuo que desprecia el apellido -Pérez- de su padre y en los ratos que se le deja para que presida el Gobierno catalán, abandona a sus gobernados y se va de copas con los jefes de los terroristas. Y digo yo ¿a este partido ERC no se le puede aplicar la ley de Partidos e ilegalizarlos por ser amiguetes de banda armada?. A esta petición al fiscal, a esta sí y con razón, se debería apuntar el Partido Socialista (el PSOE, pues el PSC ni lo hace ni lo iba a obedecer).
No soy catalán ni, de momento, quiero serlo. Uno no se hace catalán de la noche a la mañana, pero mucho menos si con ello he de posicionarme en la indignidad e inmoralidad de ser parte -aunque beneficiada- del chantaje etarra para con los demás ciudadanos del conjunto de España. Lo que si bendigo es la fecha, que ha de significar un antes y un después en la vida del PSOE. Si no aprovechan esta fecha y la ocasión, es que hay que darles ya por perdidos. Las siglas PS seguirán, al menos anteponiéndose a la C en Cataluña, pero en el resto de España y a salvo los seguidores y votantes que también tengan perdida la brújula, ¿quién les ha de votar?.
Hoy puede ser un gran día, PSOE, aprovéchalo.