En esto que parece ser una nueva etapa en la tauromaquia de México, comenzando por lo que ha sido la entrada de la nueva empresa de la Monumental Plaza de Toros México, además con una nueva generación de matadores jóvenes que empiezan a responder y además de jóvenes novilleros que poseen cualidades, saltan nombres que pueden ser importantes para baraja taurina de México.
En esta ocasión toca el turno del joven novillero Ernesto Castellón avecindado en la ciudad de Guadalajara en el bello estado de Jalisco.
El repunte de Ernesto en los últimos meses ha sido importante, pero desgraciadamente poco difundido. Basta con revisar sus números y nos daremos cuenta de la calidad de torero que podemos tener enfrente.
Tan sólo este año lleva 16 festejos en total con 11 orejas en la espuerta actuando en plazas como Puerto Vallarta y Guadalajara en donde enfrentó el novillo serio e íntegro sin dar ventajas.
Fue en el Nuevo Progreso precisamente en Guadalajara donde recibió una grave cornada en el muslo derecho pero eso no amedrentó a Castellón para seguir con esa gran afición y hambre de triunfo que debe tener un torero que aspira a ser figura.
Desgraciadamente la empresa del coso titular de México no lo ha tomado en cuenta, para el próximo serial novilleril ¿por qué? Eso no lo sabemos, pero estamos seguros de que este joven merece la oportunidad de mostrar sus cualidades en el redondel de Insurgentes.
Cabe señalar que al día de este comentario, Ernesto se encuentra en el Perú específicamente en la población de Cutervo en donde ya ha triunfado. 12 horas de brecha para llegar a dicha comarca, 12 horas de afición. Ahora tocará el turno a la ciudad de Trujillo.
Torero que asume todos los retos que esta profesión implica, como el de enfrentar el novillo íntegro sin fallarle ni mentirle a la afición, porque esto sería fallarce a sí mismo y a la propia fiesta.
Este joven novillero poderoso y riñonudo que gsta del toreo puro y sin ventajas está en busca de la alternativa probablemente a principios del próximo año. Sólo falta la México. Guadalajara le esperó y supo recompensarle el esfuerzo y calidad otorgándole las orejas. México lo puede hacer también.