Muriel Feiner… una gran escritora taurina, nacida en Nueva York, felizmente afincada en España, a donde su espíritu libertario le llevó, con el fin de terminar sus estudios; es una mujer que ama profundamente el arte… y justamente ahí encontró a la tauromaquia, y la comenzó a amar.El amor por la mágica fiesta taurina, le obligó asentar sus reales en Madrid, y la fiesta le regaló no sólo a su esposo... sino a dos estrellas, como ella, que son sus amados hijos.
Muriel es, sin lugar a dudas, más española que… “gringa” -diríamos en México-, posee un carácter dulce… melodioso, armónico, y un espíritu impetuoso e indomable, que le ha llevado a desarrollarse con gran éxito, en el mundo del periodismo… de la fotografía, encontrando en cada una de estas manifestaciones, la interrelación directa con la creación artística.
A Muriel tuve el gran honor de conocerle, hace casi una década durante la Feria de San Isidro, y desde entonces nuestra amistad se consolidó, y cómo no habría de ocurrir, si esta maravillosa mujer taurina tan universal, tiene cualidades que arrebatan por la grandeza de su sencillez.
De su amor por el arte, se deriva necesariamente el amor por la cultura… es otra de esas manifestaciones por donde los caminos del arte la han llevado.
Recientemente, hace apenas un par de semanas… estuvo en México, y cuando contemplábamos la majestuosidad de las Pirámides de Teotihuacan… justamente en la cima de una de ellas –por cierto azorada por haber podido cumplir esa meta- me dijo plena de júbilo: “¡Yo debí haber nacido en México en otra vida, porque lo amo tanto como si fuera mi tierra!”.
Pero la labor de Muriel en los toros, ha ido hasta lograr publicar interesantes libros, que son un hermoso homenaje a la fiesta: La mujer en el mundo del toro, Los protagonistas de la fiesta I: El toro, el torero y su entorno, Los protagonistas de la fiesta II: La plaza, el ruedo y los tendidos. Los toreros de plata, y Los toros en el cine.
Por La mujer en el mundo del toro, Muriel fue merecedora al Premio Antonio Díaz Cañabate. Igualmente se ha hecho merecedora al Premio Fábula Taurina que otorga el Círculo de los Amigos Bienvenida, e igualmente la Medalla al Mérito Taurino de la Real Federación Taurina de España.
No obstante, al margen de todos estos premios el mejor reconocimiento que le pueden dar a un escritor, es que lean justamente sus libros… sus artículos, y una de las cosas que le ha emocionado en este viaje, ha sido que en la Plaza México, justo antes del despeje de cuadrillas… el estupendo subalterno Pablo Miramontes, le haya dicho… “Yo la conozco a usted, porque he leído su libro”.
Y es que sus libros... son una inenarrable experiencia, adentrase en ellos, y resulta un placer en consecuencia... su lectura.
Muriel es una mujer talentosa, que ha sabido defender y promover el arte universal de la tauromaquia, y desde aquí… hasta España, en donde ya se encuentra nuevamente, me permito hacerle llegar mi respeto y mi reconocimiento, por ser una gran taurina, un estupenda periodista, y mi gratitud por el ser humano tan especial que es… ¡una gran amiga!
* Foto cortesía de Teresa Mata. Muriel Feiner... siempre es y será para sus amigos.... ¡bienvenida en México!