Habrá quien esté de acuerdo con las agrupaciones sindicales y obvio quien no lo esté, eso es totalmente respetable, pero cuando alguien que ha formado parte, incluso de la mesa directiva y ha estado de acuerdo y a favor de los ideales, en este caso de la Asociación Nacional de Matadores de Toros y Novillos, Rejoneadores y Similares, y renuncia de buenas a primeras para dar la espalda, es simplemente decepcionante y signo de traición. Este es el caso de Eulalio López Zotoluco.
"Con esta renuncia no se piense que me voy a otra Asociación, pues hasta hoy estoy al corriente en pagos de cuotas de actuación, estando totalmente todo en orden, simplemente me voy a manejar por la libre contratación porque entre tanto desorden, pleitos y descalificaciones lo único que se ha logrado es que el público se aleje de las plazas de toros".
Los pleitos y descalificaciones de la Asociación, como lo llama Eulalio, no han alejado al público de las plazas de toros, eso no tiene absolutamente nada que ver. Defender un ideal no es sinónimo de alejar a la gente. Esto viene de tiempo atrás debido a que no hay un torero que interese, no vengan a tratar de engañar al público para convencerlo de que la Asociación es la bruja del cuento.
¿Plazas vacías por esto? Por favor, cuántas plazas llenó Zotoluco este año antes de que surgiera todo este gran problema. Repito, no tiene nada que ver.
Esto se trata de unirse y ayudarse unos a otros, de tenerse respeto, dignidad, honorabilidad y lealtad. La Asociación esta abierta para todos los que respeten sus estatutos y estén dispuestos a defenderla.
Nadie es indispensable. Zotoluco podrá ser una figura o no, pero sabemos que su mote resuena, por lo que impactó a muchos en un principio su decisión; pero si encontró “razones que le justifiquen” su renuncia, mejor que se aleje, esto no debe quitarle el sueño a nadie, es uno más que decidió el camino fácil.
“… pues me han parecido injustos los castigos que se han interpuesto a nuestros propios compañeros, y por lo que se vislumbra el castigo será para todos los toreros en general, entonces ¡quien va a torear!"
Van a torear quienes haya defendido su dignidad y se haya respetado a si mismos, a sus compañeros y a su Asociación. Todos aquellos toreros que no han tenido oportunidades y que tienen el talento escondido en sus avíos porque no les dejan pasar. Así es como se debe empezar, pero la necedad insiste en tener los mismos toreros añejos que no aportan nada.
Ya son muchos los toreros que han ido desertando de la Asociación de Matadores, y todo por torear en el coso mayor donde no asiste ni un alma y domingo a domingo se torear ante un embudo vacío.
Que lástima que el año 2005 en materia taurina tenga que acabar de esta manera. El nacimiento del 2006 será la continuación de una problemática y un verdadero caos en la fiesta en donde se recuerde la escasa dignidad, seriedad y respeto a sí mismos de algunos desertores que traicionaron el movimiento de sus compañeros.
¡Feliz Año Nuevo!