Desafortunadas han sido las declaraciones publicadas en un diario deportivo nacional, del matador Humberto Flores, con respecto a la Asociación de Matadores.

A pesar de que afirma mantenerse al margen de los problemas surgidos entre el arrendatario del coso más grande del mundo y la Asociación de Matadores (su asociación) señala que esta última no es pareja y no ve por todos los agremiados, y: “…Más bien – dijo Humberto - lo usan como un escaparate político. No estoy de acuerdo cómo se manejan; deberían de quitar piedras”.

En el programa transmitido a nivel nacional Toros y Toreros, que conduce el Licenciado Julio Téllez,  http://oncetv-ipn.net/webcast/index.htm, el matador Eloy Cavazos convoca a la unidad; Jorge Gutiérrez al respeto y, por su parte Alejandro Amaya reconoce que los protagonistas son el toro y los toreros. Humberto Flores demuestra carecer del valor de la solidaridad ante sus compañeros al hacer este tipo de declaraciones.

¿Cuántos no estarán pensando en traicionar la reivindicación de los toreros mexicanos?

Humberto Flores no ha sido contratado en los cosos del interior de la República, pero sí estará actuando en San Miguel el Alto en donde el empresario es un señor que engañó al público y a un gran aficionado en la pasada feria de Ecatepec, Edo. de Mex., que creyó en él y públicamente, en conferencia de prensa, anunció toros íntegros y en puntas, pero este empresario no cumplió y le hizo quedar mal.

El arte presupone verdad, y la verdad en la fiesta se encuentra en la integridad del espectáculo y sus participantes: toros con edad, íntegros y en puntas, y toreros que se respeten y respeten su profesión con dignidad y honestidad; que no caigan ante la negligencia ni la corrupción.

El torero se dice artista, y el arte conlleva honestidad… una verdad sin compromisos, y cuando no está de acuerdo con la lucha por devolver grandeza, dignidad, respeto y devoción a su profesión… no puede haber verdad.

El inolvidable poeta de la crónica taurina, Pepe Alameda, decía “un paso adelante y puede morir el hombre… un paso atrás y puede morir el arte”, pero aquí no puede morir con ese paso atrás el arte, sino la dignidad, el respeto y la honorabilidad.