Cada quien tiene su manera de expresarse y de hablar cuando está o no conforme con alguna situación, pero hubo alguien, una figura del toreo que no necesita hablar fuerte ni ofender a nadie para defender heroicamente a su asociación y a su propia persona sin la necesidad de ofender a nadie.
El matador Eloy Cavazos ha respondido con serenidad y con inteligencia a quien renta una plaza, desgraciadamente la más importante de México, y que ha hecho con ella lo que ha querido.
¿Culpa de Eloy Cavazos y de Paco González no dar los viernes taurinos?, no creo. Sólo defienden los estatutos de la Asociación de Matadores, pero la situación es que ahora, cuando se revisa el convenio con “extranjeros” - no sólo con los toreros españoles -, el señor que renta la plaza no puede hacer lo que quiere, entonces se va por la vía fácil, echar la culpa a quien defiende dignamente su fiesta.
Gracias a todas las declaraciones y ataques lanzados en contra de la Asociación de Matadores, específicamente sobre Eloy Cavazos y Paco González, los mismos afiliados y la afición, se unen para defender la fiesta.
Hay diestros que sin darse cuenta, no se han respetado a ellos mismos pues han dejado gente incondicional para poder actuar en una plaza llena de amargura, envidia, compromisos e imposiciones. Eso debe pasar a la historia.
La unión de todos los matadores traerá un gran beneficio a todos. A los toreros que tienen cualidades y que están bloqueados, a las nuevas generaciones que seguramente tendrán algo nuevo que aportar y que aún nadie cree en ellos.
Los beneficiados también somos nosotros, la afición. Estamos hambrientos de juventud, de un cambio generacional.
De triunfar estas acciones, confío en que habrá cambios importantes en la fiesta. Que vengan los toreros extranjeros; sí, porque también son parte de nuestra fiesta pero siempre siguiendo y respetando los estatutos que ha establecido una Asociación de Matadores que renace a partir de la unión de sus afiliados. Extranjeros y mexicanos tienen los mismos derechos y obligaciones, no hay más.
La tranquilidad e inteligencia con la que habló el maestro Eloy Cavazos es la forma en que se debe tratar cuando se le ataca a alguien con afán de desprestigiarle. Recurrir a la ofensa nos habla de alguien que no sabe cómo salir de un problema que se le viene encima. ¿Acaso ya no encontrará el remedio para poder hacer un año más lo que quiere en la plaza más grande del mundo?