El próximo sábado, la empresa de la plaza de toros de Cali celebrará una corrida para conmemorar los cincuenta años de la firma de la escritura con la cual se constituyó la empresa, Plaza de Toros de Cali S.A, cuyo objeto sería la construcción de la monumental plaza de toros de Cali. Esto, que sería motivo de una noticia anunciando el cartel que se presentará, - Pedrito de Portugal, Paco Perlaza y Edwin Salazar con toros de Ernesto Gutierrez - es un hecho de la mayor importancia histórica porque fue una feliz idea con excelentes resultados que se siguen viviendo cincuenta años después. No es una fecha cualquiera sino una efeméride importante, que la empresa actual quiere aprovechar para dar toros y bien que lo hace.
Cincuenta años atrás se daba la génesis de lo que hoy es una de las plazas más importantes del mundo, con una feria consolidada en el calendario taurino mundial, con la particularidad de ser la plaza que despide e inicia el año taurino. Así, cuando el 31 de diciembre de cada año se marcan las seis de la tarde en Colombia los toreros europeos se saludan en el callejón festejando el fin de un año y el inicio de otro y que mejor que hacerlo en una plaza de toros. También el primero de enero se dan toros, de buen agüero para todos los toreros porque se inicia el año toreando.
Un poco de historia
El 30 de junio del año 1.955 se reunieron varios aficionados de la región, decididos a formar empresa taurina, pues veían como en Palmira, en la plaza “Agustín Barona”, se celebraban corridas de toros de gran postín y que Cali, ciudad capital del departamento, no tenía tal honor. Esa rivalidad entre ciudades cercanas, según cuenta Alberto Silva Scarpetta en su libro “Los toros en Cañaveralejo”, motivó a los gestores de la idea a la construcción de lo que hoy es una de las plazas más lindas de América y del mundo.
Ese día, cuenta Silva Scarpetta, en la notaria cuarta de Cali se constituyó la empresa con la escritura No 730. “Una empresa de economía mixta, de carácter departamental y municipal, de naturaleza comercial y de la especie de las anónimas”
La construcción del coso de Cañaveralejo se materializó dos años más tarde, en 1.957, y la inauguración del mismo tuvo lugar en diciembre de ese año con la primera corrida en la que tomaron parte los españoles Gregorio Sánchez, Joaquín Bernadó y el colombiano “Joselillo de Colombia”, lidiando toros de Clara Sierra.
Antes de la construcción de esta hermosa plaza, Cali tuvo muchos cosos taurinos, la historia se puede remontar a los tiempos en que Sebastián de Belalcázar, fundador de la ciudad, trajo vacunos que tenía en Quito y por el año de 1.560 se celebraron los primeros festejos en plaza aunque sin toros de casta.
Pero fue en 1.892 cuando por solicitud del torero español Tomás Parrondo “Manchao” que se construyó la primera plaza de toros en la ciudad de la caña, pidiendo que tuviera una capacidad de cuatro mil personas y cuarenta palcos. La primera corrida en esa plaza se celebró el 25 de septiembre de ese año.
En los años subsiguientes se construyeron otras plazas, la plaza Belmonte, el “Circo Estrella” y la Plaza Granada, inaugurada en noviembre de 1.929, de la que se conserva su antigua puerta de entrada en los predios de la actual plaza de toros de Cali. Tiempo después se construyó “La Motorista”, hasta llegar a ese 30 de junio de 1.955 en el que unos buenos aficionados estamparon su firma para la construcción de la famosa “copita de champaña”, conocida así por su peculiar diseño exterior. Un brindis por eso.