Hoy, he puesto mis dedos sobre el teclado del ordenador. Han pasado muchos años desde que me atreví a escribir, ya siendo un niño. Hoy, la modernidad permite otras cosas. No se sale la tinta de la pluma, ni del bolígrafo; sólo se te salen los ojos por la luminosidad de las pantallas. Es decir, que hemos salido “ganando”: no se nos manchan los dedos, se nos estropean los ojos.
Pero también hay maravillas, y una es internet. Esas palabrejas que nos producen rechazo a los castellano-hablantes por el casi nulo protagonismo del español, -desde aquí nuestra reivindicación para una lengua que ocupa el segundo puesto en el mundo por personas que lo hablan-, como la web, pero que encierran el milagro de comunicar más deprisa, más lejos, más gente, más.... Pues este milagro de la comunicación, va a permitir, querido lector, que tú que me lees y yo que escribo, podamos estar juntos en un instante, un instante que es como un abrazo, ya que de inmediato se puede devolver. Por ello quiero aportar desde aquí mi primer cambio a las “palabrejas”, un “E-mail” es un “abrazo” entre amigos. A partir de ahora, convengamos que comunicar a través de internet es mandar un “abrazo” a quien te quiere leer. La web al servicio de la amistad.
Con esta breve introducción he querido saludar a todos los lectores. Desde hoy tienen un amigo más. Desde hoy, vamos a intentar unir nuestro esfuerzo al de tantos otros que aman y luchan por el toro y El Toreo, base y fundamento de nuestra Fiesta Nacional y por extensión, la de tantos otros paises hispanos que la acogieron como suya también.
Un luchador y amigo, Luis Pla, se ha empeñado en “obligarme” a escribir. Esta aventura de forjar la mejor revista de toros del mundo en internet, merecía mi apoyo. Empezó sin nada, sólo su ilusión por tener un escaparate universal donde volcar sus deseos de defensa de pureza y autenticidad, y ha logrado en poco tiempo que sus páginas sean las más leídas en el universo mundo, fundamentalmente el taurino, pero sin dejar escapar la oportunidad de lanzar todos los mensajes necesarios que nos ayuden a ser cada día mejores, pues la verdad ayuda, aunque escueza. –también escuece el alcohol y, sin embargo, cura-. Por otro lado, ese sempiterno Pla Ventura que une a sus conocimientos sobre los entresijos de la fiesta, la valentía de enfrentarse a todos, a sabiendas que en otros carros se va más cómodo. Por él, abrimos la pluma, pero fundamentalmente para los millones de lectores que, a no dudar, visitarán nuestras páginas cada día. ¡Va por todos!.
En la presentación que de mí ha hecho Pla Ventura, recuerda que “LA RESERVA DEL TOREO” fue una aportación peculiar, una visión diferente, desde otros ángulos, de lo que yo he dado en llamar EL TOREO, con mayúsculas”. Cierto que fue escrita allá por el año 1983, pero que hoy tiene la misma vigencia. Sus valores se mantienen intactos, sus fundamentos, incluso, se agrandan diecisiete años después. Vale, por tanto, la pena reeditarla. Nos encontraremos con aquella serie, no muy larga pero sí intensa, y desgranaremos cada uno de sus capítulos. El primer capítulo será la presentación de LA RESERVA DEL TOREO con el título: “EL ARTE DE TOREAR EN MANOS DE LOS TOREROS MAS VETERANOS”. Espero que sea un viaje fantástico, montados en la magia de El Toreo.
Con gran generosidad hacia mí, decía Plá Ventura, que en mi epílogo a su último libro, “Mi encuentro con Facundo Cabral” plasmé unos aforismos que adornaron y dieron vida a la obra. He querido seleccionar un puñado de ellos, aquellos que su causa no sea la propia lectura del libro. Al tiempo, para compensar, nacerán otros nuevos que se ajusten al presente y al futuro de la revista que tienes ante tus ojos.
POSIBLEMENTE ... SEGURAMENTE ...
“Posiblemente, y tras la presentación que acabas de leer, quisiera trasladarte, en clave de esperanza, estos mensajes.”
“Posiblemente, querido lector, terminada de leer esta humilde presentación, no te haya hecho ni cosquillas.”
“Posiblemente, a alguno le haya despertado una cierta curiosidad.”
“Posiblemente, nunca había colaborado escribiendo, y lo he hecho innumerables veces, en algo que me haya hecho tanta ilusión.”
“Posiblemente, querido lector, te apetecerá decírselo a tus amigos. Hazlo, te lo agradecerán.”
“Posiblemente, caminando, se nos olvida quien nos mueve.”
“Posiblemente, sea un crimen contra la humanidad, que la verdad de El Toreo no haya llegado a todos los rincones.”
“Posiblemente, en internet ayudemos a conocer esa verdad.”
“Posiblemente, te esté “cargando” tanta posibilidad. Tú te lo has de perder, encontrar la verdad es el primer deber de cada día.”
“Posiblemente, no te interese seguir leyendo. Lo entendemos, no pretendemos ser únicos, sino abrirte la posibilidad de que puedas verlo de otra manera. Es tu decisión.”
“Posiblemente, aportemos nuestro grano de arena para conseguir una fiesta mejor. Al menos lo intentamos.”
“Posiblemente, este medio de difusión, sea el mejor del mundo. Más cerca y más rápido.”
“Posiblemente ...
“Seguramente, cuantos hemos colaborado en esta obra no hayamos hecho nada mejor ni más intencionado nunca. Al menos, así lo sentimos.”
“Seguramente, he escrito con más amor que en toda mi vida.”
“Seguramente, como dice Facundo Cabral, con lo que tengas, siempre se tiene, se debe empezar de nuevo.”
“Seguramente, como yo digo, el presente de indicativo del verbo querer es: Yo hago.”
“Seguramente, nos hagan falta un sinfín de páginas web para conseguir que los aficionados adeptos, con su lucha por la autenticidad, logremos el cambio sustancial que se necesita. Empezamos.”
“Seguramente, consigamos, además, que nuestras páginas sean las más visitadas por todos los que aman el Arte de Torear.”
“Seguramente, por el contrario, no consigamos que nos lean los que viven a costa, a toda costa, de la Fiesta.
“Seguramente, será, al final, porque en las celdas que deberán ocupar no haya conexión con internet.”
“Seguramente, los que sabemos que El Toreo es lo más hermoso, serio y bello, logremos que, además, sea lo más respetado. Pero el respeto se gana y se otorga, no se regala.”
“Seguramente, querido aficionado, nos hayamos juntado ¡por fin! unos cuantos dispuestos a no desfallecer por esclarecer la verdad y los valores auténticos de El Toreo.”
“Seguramente, te identificarás con los valores que se resaltan en La Reserva del Toreo. El Toreo es eterno, nada ha cambiado desde que se escribió. Si acaso, confirmarse todas sus teorías.”
“Seguramente, te vas a apuntar a esta hermosa causa. Intentaremos darte toda la información que te facilite el camino de la verdad. Resaltar los valores y denunciar todos los fraudes, ese será el camino de todo el equipo.”
“Seguramente, amigo lector, la verdad de El Toreo, será verdad cuando tú quieras. Recuerda: “el presente de indicativo del verbo querer es: Yo hago”. Tú decides.”
“Seguramente, utilizar “Posiblemente ... Seguramente ..., sea una buena cabecera para mí comunicación con los lectores.”
“Seguramente ...:”