Antonio Bricio cortó la única oreja del primer festival de Toreros de Jalisco, realizado ayer en el cortijo El Juncal.

Al finalizar la lidia del tercer astado se le rindió un homenaje al matador de toros en retiro Alfonso Lomelí, quien fue ovacionado con cariño al dar la vuelta al ruedo acompañado de los toreros que integraban el cartel, además de otro gran grupo de matadores de la entidad que se encontraban en el tendido.

Se lidiaron cuatro novillos de la dehesa de San Pablo, el cárdeno corrido en cuarto lugar mostró mayor recorrido y calidad en su embestida.

Alfonso Hernández “el Algabeño” es un torero de sentimiento y lo manifestó al lancear a la verónica a su enemigo que estaba fracturado del pitón izquierdo, con la muleta estructuró su faena por el mejor lado del astado, el derecho, de pinchazo, una media y un golpe con el descabello culminó su labor, y el respetable le obligóa dar la vuelta al ruedo.

El novillo que le correspondió a Pepe Murillo se quedaba a medio pase por lo cual el diestro decidió abreviar su labor.

Al colorado tercero que arrancó gritos del respetable, cuando intentó brincar al tendido, lo recibió Raúl Gómez “el Campero” por verónicas con las plantas de los pies fijas en la arena, con la muleta su oponente presentó complicaciones y decidió también abreviar.

El benjamín de los alternantes, Antonio Bricio, aprovechó las condiciones del cierraplaza al realizarle una faena por ambos lados destacando dos series de derechazos que tuvieron eco en el animado público. Mató de una entera de efectos rápidos para cortar la única oreja de la tarde.