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El ex juez del Nuevo Progreso, Javier Sierra, el pasado 18 de octubre de 2004, solicitó al Ayuntamiento de Guadalajara, la petición de suspensión de la ganadería de Fernando de la Mora, al comprobarse que en el festejo del domingo anterior (17.10.04), los toros número 200 y 201, mostraron en los exámenes post mortem, manipulación en su cornamenta. Curiosamente, esos toros aparecieron en el segundo y cuarto sitios, correspondiéndoles a Miguel Espinosa; los que correspondieron Guillermo Martínez... el primero y el que cerró plaza no pudieron analizarse por haberse comprado su cabeza. En dicho festejo participó también Pablo Hermoso de Mendoza. En dicha petición Javier Sierra -de la que envió copia a la empresa- solicitó que conforme al artículo 425 del Reglamento Taurino Municipal, no pudiera lidiar ningún encierro Fernando de la Mora los siguientes 24 meses. Para el festejo del pasado domingo 20 de febrero en el Nuevo Progreso de Guadalajara, el nuevo juez de plaza, Genaro Amador, al recibir el encierro que se había anunciado como Vicky de la Mora, y darse cuenta de que el hierro que mostraban los toros no correspondía a la citada dehesa, sino a la de Fernando de la Mora, con fecha 15 de febrero del 2005, solicitó información del estado de suspensión que tenía Fernando de la Mora para presentar sus reses en el coso tapatío. Al día siguiente (16.02.05), Sergio Velazco Duarte, Director de Comunicación Social del Ayuntamiento de Guadalajara, informó oficialmente al juez Genaro Amador, que no existía ningún antecedente que indicara que la ganadería de Fernando de la Mora estaba inhabilitada para lidiar sus toros, por lo que estaba autorizado para hacerlo el domingo 20 de febrero del año en curso. Con esto queda claro que en su momento se solicitó correctamente la suspensión por haber violado dos toros del encierro de Fernando de la Mora el artículo 425 del Reglamento Taurino Municipal de Guadalajara, sin embargo, fue justamente en el Ayuntamiento, en donde no le dieron seguimiento quedando todo en el olvido, y así pudo lidiar el pasado domingo el señor De La Mora, sus toros sin que existiera ninguna objeción legal. |
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