Alrededor de 4 mil personas asistieron a la Plaza México en tarde soleada que terminó con fuertes ráfagas de viento y algunas gotas. Se lidiaron toros de San Marcos 2 bien presentados y cuatro anovillados. En cuanto a comportamiento el 1° bueno, se le dio arrastre lento inmerecido, 2° manejable, 3° y 5° buenos, 4° y 6° complicados. Antonio Urrutia, división en el único que mató; Domingo López Chávez, vuelta, silencio en el que mató por Urrutia y saludos tras aviso; Mario Zulaica, pitos y silencio. Domingo López Chávez gustó a la afición de la México más que otra cosa por su entrega y valor. Recibió a su primero con cuatro largas de rodillas, para seguir con un quite por chicuelinas muy ajustado. Por momentos realizó un toreo ligado por pitón derecho aunque un poco eléctrico en tandas cortas. Resultó cogido sin consecuencias al realizar un desplante. Mucha disposición y ganas de agradar le hicieron dar la vuelta al ruedo tras señalar un pinchazo y media estocada arriba. Con el quinto inició su trasteo muleteril de rodillas, algo que no se ve mucho en la Plaza México y que en esta ocasión el público aceptó. Ya de pie, aprovechó el buen tranco del toro para prenderlo desde muy lejos y llevarlo muy toreado recortando distancias hasta girar ligando con la mano baja. Tres dosantinas y algunos cambiados por la espalda para finalizar su faena. Finiquitó de pinchazo y descabello para saludar tras aviso. Mario Zulaica se dio cuenta que no es lo mismo torear en provincia que en la Plaza México. A su primero, el toro de la confirmación, lo dejó ir claramente. Un trasteo muy mecánico que no emocionó a nadie, incluso hubo gritos de ¡toro…! Por el lado izquierdo no lo quiso ver. Estocada baja y delantera para escuchar pitos. En su segundo estuvo un poco más dispuesto pero para su mala fortuna aparecieron fuertes ráfagas de viento que impidieron el desarrollo de la lidia por lo que no hubo nada que hacer. Antonio Urrutia inició con un procedimiento interesante ante un toro que aparentemente iba a ser complicado, pero que se fue para arriba en el último tercio quedando por encima del propio torero. División de opiniones. El cuarto fue un toro complicado. Urrutia estuvo voluntarioso pero cayó en lo vulgar haciendo desplantes a destiempo. Escuchó un aviso y al intentar descabellar fue prendido cayendo con el hombro por lo que no pudo despachar a su toro. Mario Zulaica confirmó la alternativa con el toro Caballero No. 173 con 472 kg. Antonio Urrutia fue prendido al descabellar cayendo con el hombro izquierdo resultando con una fuerte contusión. El banderillero Gustavo Campos saludó en el tercio tras banderillear al 6°.
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