Esta ha sido una tarde para los subalternos. Tres de ellos, se lucieron y saludaron en el tercio tras buenos pares de banderillas. En cuanto a los matadores, ninguno tocó pelo, sólo Ignacio Garibay saludó benévolamente aunque se le fue claramente el segundo de su lote. Manolo Sánchez vino a cumplir un compromiso y Alejandro Amaya lo mismo que en sus actuaciones anteriores, nada.

En tarde fresca con algunas ráfagas de viento y ante unas 3 mil personas, se lidiaron toros de De Santiago bien presentados, sosos, rajados, que se dejaron torear, sobresaliendo el 5° y 6° que fueron más claros en la embestida. Manolo Sánchez, pitos y división de opiniones; Ignacio Garibay, saludos y saludos; Alejandro Amaya, silencio tras aviso y pitos tras aviso.

Ignacio Garibay fue el mejor librado, entre comillas, pues dejó ir claramente al segundo de su lote equivocando los procedimientos. Inició su faena de muleta con un cambiado por la espalda con mucha intensidad, es cierto, pero sin efectividad pues al toro había que someterlo para torearle por abajo. Su labor se vino dramáticamente a menos intentando sacarla a flote por medio del valor cuando el toro tenía recorrido. A su primero le dio inteligentemente las tablas para conseguir ligarle unos cuantos muletazos pero nada más. Mal con la espada para saludar benévolamente en el tercio.

Al español Manolo Sánchez se le vio apático y sin ganas. Sólo tuvo algunos momentos interesantes en su segundo cuando logró algunos muletazos con clase a media altura, pero luego llegó una etapa de desconfianza de la que ya no pudo salir para escuchar división de opiniones. En el que abrió plaza su muleta fue punteada durante toda su labor ante una embestida áspera. Bajonazo trasero y dos descabellos para escuchar pitos.

Alejandro Amaya regresó a la México a desperdiciar ganado y a quitar un puesto. Una oportunidad más totalmente inmerecida. Demasiadas posturas y un toreo frío que no conmueve a nadie. Dos faenas sin estructura desperdiciando principalmente al sexto toro. Aviso en ambos escuchando silencio en el primero y pitos en el que cerró plaza.

El banderillero Gustavo Campos saludó en el 2° y 5°. Alejandro Prado lo hizo en el 2° y Ángel Martín González lo hizo en el 5°, todos ellos por cubrir de manera excelente el tercio de banderillas.