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Con dos tercios de plaza, se cumplió la segunda corrida de toros de la feria taurina “Nuestra Señora de la Merced”, en la ciudad de Ambato, capital de la provincia de Tungurahua, ubicada a 156 kilómetros al centro – sur de la ciudad de Quito, con la participación de los matadores Sebastián Castella, Mariano Cruz Ordóñez y el rejoneador Óscar Borjas, lidiando a muerte, astados de las ganaderías de Mirafuente y Vistahermosa, de desigual presentación y faltos de raza, salvo el tercero que fue bueno pero mal aprovechado.
Sorpresiva fue la actitud del matador ecuatoriano Mariano Cruz Ordóñez quien, luego de terminar su actuación en el sexto de la tarde, anunció que se cortaba la coleta y se retiraba del toreo. Dio la vuelta al ruedo, en medio de una cerrada ovación del respetable presente en el coso ambateño, en una tarde con sol, lluvia, fuerte viento y mucha emotividad. La costumbre de iniciar los espectáculos públicos con el Himno Nacional y de la ciudad donde se realiza el evento, siempre demora unos minutos la iniciación de la corrida con el paseíllo correspondiente. El público reclamaba que en la parte de atrás de un vehículo, ingresó una zaranda para nivelar la arena, porque en primero y cuarto lugar, actuó un torero a caballo. Ante el pedido del respetable, Castella lidiará el séptimo toro de regalo.
Sebastián Castella, aplausos, división de opiniones y una oreja en el toro de regalo.
Mariano Cruz Ordóñez, división de opiniones y palmas
Óscar Borjas (rejoneador), aplausos y una oreja.  Abraso de su padre recibe Cruz Ordóñez  Dominio de Borjas al caballo  Derechazo de Castella
En el segundo de su lote, fue un toro negro de Mirafuente. Lo lanceó con el capote de gran forma, mientras el público jaleaba. Una leve vara y, el astado salió suelto. Un quite por chicuelinas jaleadas. Un buen par de Rafael Vioti y otro excelente de El Hacha fue lo mejor del segundo tercio. Muletazos con las dos manos intentó con enorme voluntad pero, el burel no respondía por su mansedumbre. Un pinchazo y una entera en gran sitio pasaportó al animal. División de opiniones pues, las pocas palmas se mezclaron con los pitos por el mal toro.
El toro de regalo fue un negro de Vista hermosa, abierto de pitones. Las verónicas pintureras fueron jaleadas por el respetable, rematando con la revolera. Una buena vara en todo lo alto, por lo que aplaudieron al varilarguero Hernán Tapia. Un buen par de Hernán Torres, lo mejor del segundo tercio. Muletazos por alto y la faena fue derechista, ya que, por la izquierda, el astado no quería saber nada. Resultó levantado el matador pero, apenas fue un susto. Continuó toreando a gusto, en medio del ole de los aficionados y, remató la faena con una estocada trasera y caída. Una oreja meritoria. Cruz Ordóñez con el capote  Da la vuelta Cruz Ordóñez luego del corte de coleta
Fotos: Alberto Suárez
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