El pasado día 9 de los corrientes tentó en la finca La Macarena de Cieza el maestro Gregorio Tébar El Inclusero en unión de varios novilleros.

Allí, en la ganadería de Pascual Rodríguez pasamos una jornada inolvidable en un tentadero cuyas vacas embistieron a placer para que los allí participantes disfrutaran toreando y haciendo felices a los que allí nos encontrábamos. Recordemos que la ganadería de Pascual Rodríguez, procedencia de Las Ramblas, ya tiene un sello especial en lo que a bravura se refiere.

La bella forma de interpretar el toreo de El Inclusero

El tentadero fue capitaneado por el maestro Gregorio Tébar El Inclusero que, una vez más fue la atención de propios y extraños. No importó el volumen de sus enemigos que, a la sazón salieron para lo que debían, embestir para que sus lidiadores hicieran las delicias del ganadero y el nutrido grupo de aficionados que allí se congregaron.

Gregorio Tébar El Inclusero nos ofreció todo un recital de su torería armónica e inusual ante todo aquello que conocemos; su toreo, como se presagiaba, alcanzó cotas importantísimas en cuanto a estética y colocación que, traducido no era otra cosa que el atisbo de su propio arte.

El maestro Tébar con los novilleros y el ganadero

Allí disfrutaron a placer los novilleros Mario Sotos, David Campos, Alfredo Bernabéu, discípulo de El Inclusero por cierto y Roberto Cejuela.

Como explico, una jornada inolvidable de las que se deberían de prodigar todos los días para que, toreros de la talla de El Inclusero, aunque fuera en tentaderos pudiéramos extasiarnos con su arte.