Ayer tarde se celebró en el Auditorio “El Pósito de Linares” el acto de entrega del Trofeo Manolete a Iván Fandiño a título póstumo.
A la extraordinaria presencia de aficionados que abarrotaron el auditorio, hay que añadir la delicadeza con la que se llevó a cabo el acto.

Enrique Aloso en su genial apertura

Fue Enrique Alonso el que de manera magistral abrió, dirigió y cerró el evento. La apertura fue brillantísima. La recreación de un supuesto presente en la que relataba el deseo de haber visto a Fandiño recoger este trofeo en la plaza, además de genial, fue conmovedora. Costó poco ver al torero de Orduña hacer de nuevo el paseíllo y recibir su merecido trofeo a través de las palabras de Enrique Alonso.

No bajó el diapasón en un cortometraje editado por Ana Patricia Cisneros sobre la vida del torero que emocionó a la concurrencia, y que tituló: Eterno Iván Fandiño. Los pasos de un héroe. Un trabajo hecho con suma delicadeza y sensibilidad.

Tres bandas en una

Tres bandas en una: Asociación Musical “Alfredo Martos”, Agrupación Musical de Linares 1875 y Asociación Cultural Ateneo, fueron las encargadas de hacer brotar las notas musicales; de esta mezcla de músicos sonaron los pasodobles Fandiño y Manolete, y, al final, el himno de Linares.

Curro durante su intervención

Curro Díaz engrandeció el trofeo y la figura de su amigo Iván con unas breves, a la vez que sentidas, palabras. Todo se había dicho ya en esa noche, fueron las palabras de su apoderado Néstor García, que se limitó a agradecer a la organización el buen trato hacia su amigo, visiblemente emocionado. “A Linares tenía que venir, la ilusión de Iván al conocer la concesión le hizo dar un salto de alegría. Por eso tenía que estar aquí. Fueron algunas de sus palabras.

Néstor García recoge el trofeo de manos de Juan Fernández

Juan Fernández fue el encargado de la entrega del trofeo acompañado de las cinco peñas taurinas de Linares que también entregaron un precioso trofeo a la familia del torero. Y, cerró el acto, recordando algunas de las geniales palabras vertidas por Enrique Alonso como: dignidad, humanidad, enfrentamiento al sistema… Para valorar a la persona homenajeada.

La coorporación, las peñas, autoridades y matadores de toros en foto de familia

Tenemos la obligación de felicitar a todas las personas que han intervenido en la organización de este acto junto a la corporación municipal. A todos los profesionales taurinos que acudieron a  la cita y a los aficionados presentes. Todos, además de arropar tan merecido homenaje, dieron muestra con su delicada presencia de un alto grado de sensibilidad.

Cierto es, que el acto en esta forma nace desde la injusticia a un torero que mereció estar acartelado al año siguiente por ser el triunfador de la feria, y que el cicatero mundo taurino le negó su puesto. Pero no es menos cierto que de aquella injustica nació su justa recompensa, un acto histórico que ha marcado diferencias notables en grado emocional con todos los que le precedieron y, apostamos que, por sus connotaciones especiales, también lo hará con los que se desarrollen en el futuro.

En el coso de Santa Margarita se seguirá oyendo cada año el “Gloria a Manolete”, pero no nos cabe duda alguna de que un sutil eco nos alentará, a la vez, con un “Gloria a Fandiño”.