El Ministerio de Cultura y Deporte de España, a través del jurado respectivo, ha decidido proponer al diestro jerezano Juan José Padilla, para ser galardonado con el Premio Nacional de Tauromaquia del año 2018, tras su reunión del miércoles 07 del presente mes y año, realizándose uno de los actos de mayor justicia en el mundo del toro bravo, ya que, se trata del último año en activo del matador de toros y, sobre todo, luego de su larga y exitosa carrera profesional. Pero, fundamentalmente, por la forma en que enfrentó el final de su carrera de veinte y cinco años y, luego de que sufriera la pérdida de uno de sus ojos, en una lamentable cogida en Zaragoza, que no le impidió seguir adelante y demostrar otros valores de la tauromaquia, como el esfuerzo, la entrega y, fundamentalmente, su capacidad de superación. Siendo por ello, un ejemplo para la juventud.

Un par al violín la última tarde en Madrid

“El Premio Nacional de Tauromaquia, concedido por el Ministerio de Cultura y Deporte, está destinado a reconocer la labor meritoria de una persona, institución o entidad durante la temporada española de 2018, en el ejercicio de las diferentes actividades y manifestaciones de la Tauromaquia. En casos excepcionales, debidamente motivados, también, podrá otorgarse como reconocimiento a una extensa y exitosa trayectoria profesional. El galardón está dotado, además, con un premio en efectivo de 30.000 euros”, así rezan los principios de este premio de cultura.

Juan José Padilla, matador de toros español, nació en Jerez de la Frontera, Cádiz, el 23 de mayo de 1973. Fue más  conocido como el “Ciclón de Jerez”, durante su carrera de matador de toros. Tras su grave cogida en Zaragoza, tras la pérdida de un ojo, estuvo obligado a llevar un parche. También se lo conoció como “El torero pirata”, habiendo sido recibido en la feria de Pamplona, con banderas piratas en su honor.  Él es un amigo y primer profesor de toreo, del autor y aficionado práctico inglés Alexander Fiske-Harrison.

Saludando la ovación del público

Varias ocasiones toreó Padilla en Ecuador y, durante el último año de su actividad profesional, actuó con notable éxito en la feria taurina de la ciudad de Ambato, ubicada a 158 kilómetros al centro – sur de la ciudad de Quito, durante la feria taurina “Nuestra Señora de la Merced”, alternando con el diestro francés Juan Bautista, que también se despidió de los ruedos, para dedicarse a empresario ante la muerte de su señor padre; y, del matador ecuatoriano Álvaro Samper. Esta pequeña feria taurina se realiza durante las fiestas carnestolendas, ya que, en esos días, se festeja la gran fiesta de la localidad, conocida como la “Feria de las Flores y las Frutas” pues, son productos principales de la zona.