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La mañana fría andina merideña venezolana del viernes 12, Día de La Raza ahora Día de la Resistencia Indígena, nos sorprende con el viaje hacia la eternidad de Jesús Omar Fandiño Angulo, quien se nos fué a cuidar los corrales celestiales, en la gloria del Todopoderoso. Omar Fandiño se nos fué al Reino Celestial El viejo cascarrabia Fandiño, como cariñosamente le decíamos sus más allegados en la amistad que implica la aficióin y pasión por la Fiesta Brava, en la vida taurina que tiene la Plaza de Toros Monumental Román Eduardo Sandia de Mérida, Municipio Libertador del Estado Mérida, fue su Jefe de Corrales, se gana el apodo por su extremo celo para cualquiera acceder a observar los encierros, gozar de su confianza para poder traspasar la puerta que conducía a los mismos, labor que cumplió con suma responsabilidad y apego personal.
Omar Fandiño el viejo cascarrabia Fandiño es uno de los personajes emblemáticos taurinos de nuestra Plaza de Toros que se nos fué al Reino Celestial a cuidar sus corrales que de seguro hará con esa perseverancia que lo hizo en el mundo terrenal, otro amigo, aficionado, compañero del mundo taurino venezolano que hoy descansa en la paz del Señor, va por él y olé.
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