Novena novillada de la Temporada Chica 2018, segunda de la
tercera etapa de Soñadores de Gloria. Unas dos mil quinientas personas en el
tendido, en tarde muy agradable con episodios de viento. Se lidiaron cinco
novillos de Fernando Lomelí,
desiguales de presentación, bastante por debajo el segundo de la tarde; y de
juego, pues todos se dejaron meter mano excepto el cierraplaza. Parchó el
encierro un buen novillo de Monte
Caldera, que abrió plaza. Actuaron los siguientes novilleros con sus
cuadrillas completas: André
Lagravere: herido en el único que mató. Héctor
Gutiérrez: vuelta al ruedo, palmas tras aviso, y silencio en el que mató por
Lagravere. Sebastián
Ibelles: palmas tras aviso, y oreja protestada tras aviso. A pesar de que la autoridad
anunció que el segundo y el tercer espada alternarían en la lidia de los
novillos tercero, cuarto, quinto, y sexto de la tarde, Gutiérrez mató quinto y
sexto, e Ibelles tercero y cuarto. El pizarrón con los datos del cuarto de la
tarde se mostró mal, y debió sustituirse a media lidia. André Lagravere sufrió una
cornada de dos trayectorias en la zona del recto, con el siguiente parte
médico: Durante la lidia del primer
astado, el Novillero [sic] André
Lagravere “El Galo”, sufrió una
grave cornada en región perineo
rectal. Fue trasladado a la enfermería por paramédicos y monosabios empleando
manejo adecuado según técnicas establecidas (Manejo Urgente en el Ruedo. MUR). En
la enfermería se encontró cornada pararrectal que desgarra en esfínter anal
presentan [sic] dos trayectorias de aproximadamente 20 y 15
cm. Se aplica protocolo de Estabilización Médica Avanzada establecida por este
servicio, se colocan accesos venos [sic] periféricos con solución fisiológica. Se
administra esquema de antibióticos y analgésicos para posteriormente ser
trasladado al Hospital Ángeles Mocel para su manejo quirúrgico por el equipo
multidisciplinario de los Servicios Médicos de TauroPlaza México. Fue
intervenido quirúrgicamente encontrando lesión parcial del esfinter anal
presentando una cornada con dos trayectorias, una de 15 cm ascendente
pararrectal y la segunda de 20 cm por delante del glúteo que diseca tejido
celular subcutáneo y músculos de la región. Dada
la magnitud de la lesión se decide hacer una cirugía de control de daños. Se
efectúa una anoplastia con esfinteroplastia, limpieza quirúrgica y colocación
de sistema de presión negativa. Se programa a nuevo procedimiento quirúrgico
para una reexploración y manejo definitivo. Al escribir esta nota el paciente
se encuentra estable. Continuará hospitalizado con vigilancia estricta. Atentamente
Dr. Juan Carlos Sánchez Robles. Cirujano
colon y recto. Servicio Médico Plaza México. Buenos momentos, con mucho verdor, de Sebastián Ibelles. Foto: Plaza México
|