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En tarde calurosa y con tres cuartos de entrada se ha celebrado la quinta de la feria del Arroz. Se han lidiado seis novillos-toros de Adolfo Martín, desiguales de presentación y juego. Primero, tercero, cuarto y quinto aplaudidos en el arrastre.
El Adoureño, bronca y silencio
José Rojo, silencio y aviso y ovación con saludos
Héctor Gutiérrez, vuelta al ruedo y palmas tras aviso.
Gran expectación había despertado la presencia de la ganadería de Adolfo Martín en Calasparra.
 El Audureño con la diestra “El Adoureño”: se despedía de novillero en Calasparra 48 horas antes de su alternativa el domingo en Dax. Pasó de puntillas por Calasparra. Su primer novillo fue bravo en varas y gazapón en la muleta. El cuarto, acometió al caballo, en dos ocasiones, galopando, desde el centro del ruedo. No estuvo fino con la espada Se desmonteró José María Lázaro tras un extraordinario par al primero de la tarde.
 Rojo a portagayola José Rojo: Se le apreció su poco bagaje ante un Adolfo que miraba a tablas. El novillero muy voluntarioso dio algún natural suelto. Dos pinchazos y estocada caída.
En el quinto se fue a portagayola y ya en pie enjaretó mecidas verónicas a un novillo-toro bravo en varas. Bravo en varas el de Adolfo Martín El novillero banderilleó, destacando el último par al quiebro. Muy firme en la muleta, el de Adolfo fue complicado, pegajoso, se paraba buscando al torero, que estuvo muy firme, destacó en su toreo al natural. Estocada entera.
 Héctor Gutiérrez por bajo en su primero Héctor Gutiérrez: saludó al tercero, un novillo encastado y enclasado, con vibrantes y templadas verónicas. Quitó por chicuelinas muy ceñidas. Con la muleta, realizó una extraordinaria faena con tandas muy puras y pasándose los pitones por la faja, aguantando parones y miradas. Estocada muy baja y varios golpes de verduguillo.
 El mexicano en un pase por alto Paró al sexto con pintureras y despaciosas verónicas a pies juntos. El novillo empuja en varas y corta en banderillas. En la muleta fue reservón y con la cara a media altura, Gutiérrez muy firme y decidido volvió a demostrar su pureza, entrega y verdad. Falló con los aceros.
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