Lea Vicens, oreja y oreja.

Foto archivo

Hoy se dio inicio a la feria de San Sebastián de los Reyes; en la mañana y a las 11 en punto el primer encierro y en la tarde a las 19 horas la anunciada corrida de rejones a la que asistió poco público, apenas un cuarto de entrada, por cierto calor hacía, ni una nube en el cielo, con algo de viento que en este tipo de festejos no molesta y poco importa para el desarrollo del espectáculo.

Se lidiaron seis toros de la ganadería portuguesa de Passanha, para los rejoneadores: Rui Fernandes de Portugal, Leonardo Hernández de España y Lea Vicens de Francia; era un cartel internacional como bien se puede apreciar.

Los rejoneadores muy por encima de sus oponentes dada la manifiesta mansedumbre de los ejemplares portugueses; sacaron al ruedo sus mejores caballos que hicieron las delicias de los asistentes, por su forma de acudir y torear a las reses, en mi opinión muy particular el que estuvo mejor fue el caballero español aunque solo logró un trofeo. Las dos orejas cortadas por sus compañeros meritorias, en especial de la dama francesa que gustó mucho su actuación, está muy puesta, es una excelente caballista y también sabe torear desde su montura; tanto el Luso como el de España la afición los conocen perfectamente, pero en esta ocasión la debutante era nueva en la llamada Pamplona chica.

El primer toro de Fernandes, que era manso, se dedicó a pegar arreones y pese a ello el centauro portugués le sacó lo poco que tenía dentro, por ello el apéndice concedido, mejor actuación fue en su segundo toro y la oreja tuvo mucho mérito.

Leonardo Hernández hizo lo mejor de la tarde, estando siempre muy por encima de sus dos oponentes y la oreja cortada a su segundo tuvo mucho mérito, desafortunadamente no pudo acompañar en la salida en hombros a sus dos compañeros.

Lea Vicens, gustó mucho a los aficionados, tanto por su gracia como su galanura sobre las monturas; hay que reseñar que tiene una excelente cuadra y sabe torear desde las jacas, todo eso le valió los dos trofeos que le abrieron la Puerta Grande de Sanse.

El personal salió más que satisfecho de este primer festejo ferial en honor del Santo Cristo de los Remedios. Hay que destacar que una gran parte de los asistentes eran jóvenes de ambos sexos.