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Con tres cuartos de entrada se han lidiado toros de Domingo Hernández y Garcigrande, de distinto juego.
El Juli, ovación y oreja
José María Manzanares, ovación tras aviso y oreja
Alejandro Talavante, oreja y silencio.Talavante muestra el trofeo más meritorio de la tarde Las figuras no llenan. El cartel fuerte de la Feria, con tres figuras, El Juli, Manzanares y el castigado Talavante con una de las ganaderías señeras –aunque esto último en Gijón es lo de menos- sólo cosecharon un tercio de entrada.
Alejandro Talavante, realizó una faena bien armada en tan solo cinco minutos de reloj. Ni uno más. Como debe ser. Recibió al tercero por faroles. Tras la suerte de varas, -todavía no vimos poner ni un toro dos veces al caballo, en lo que llevamos y nos queda solo una tarde-. Quitó por Chicuelinas. Inicia la faena de rodillas citando al toro con la diestra, y da algunos pases mirando al tendido. Variada y corta faena que termina de una estocada tendida, y corta la primera oreja de la tarde. Al sexto y último no le pudo hacer nada, un toro malo. Cortó por la vía rápida.
Manzanares hizo lo mejor en el quinto, una faena en la que consiguió meter en la canasta al toro, basada mucho en la izquierda donde consiguió los mejores pases. Mata de estocada y corta una oreja. En su primero poco hizo, más que intentar estar bien en un toro que se rajaba pronto. Cita a matar recibiendo, pincha y sale trastabillado, el toro hace hilo por él y se salva de ser cogido a la altura de la barrera.
Mala tarde la del Juli. Muy mal. A su primero lo mata al julipié de un bajonazo que hace guardia medio estoque. En el cuarto, un toro con muy poca cara, sale con ganas, a la verónica lleva el toro hasta algo más lejos de las rayas de picar. En la muleta faena mala. Algún trapazo. Mata de pinchazo hondo caído y le regalan una oreja.
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