|
Emocionante e interesante festejo en Pamplona. Toros de Jandilla bien presentados, encastados y con juego en los petos en su mayoría, con mucha movilidad y pidiendo toreo por abajo. Destacaron el primero y el cuarto.
Padilla: Dos orejas y oreja
Cayetano: Ovación y oreja
Roca Rey: Oreja y dos orejas.  En hombros los dos ídolos pamplonicas La tarde estuvo, más que nada, emocionante. Se marchaba, parece que ya definitivamente, Juan José Padilla y el respetable, que tanto amor le profesa en Pamplona, quería estar con el ídolo hasta el último momento. Éste no quiso defraudar y dio una de toreo bullicioso para esa galería que tanto le ha dado, y otra de toreo caro, de estructura, mano baja y mandato. El efecto no pudo ser más completo.
Dicen que Padilla se va pero que llega Roca Rey. Todo parece indicar que es así. El peruano que veía al jefe del lugar despacharse con tres orejas, determinó que aquello es lo que tenía que conseguir él si quiere ser el nuevo ídolo de esa afición bulliciosa. Y así fue.
Cayetano dejó torería y esencia. Una clase constante, torería y esencia.
En definitiva, una tarde de toros completa.
|
|