|
Noble aunque con un punto de mansedumbre y falta de fuerzas la corrida de Cebada Gago en Pamplona. Se comportó más o menos en los petos y tuvieron cierta calidad en la muleta lo que sirvió para que la terna pudiera ajustarse con ella en ocasiones. Destacó entre todos el cuarto de la tarde, en manos de Octavio Chacón, pese a que tenía una lesión en una extremidad. El peor lote, segundo y quinto, correspondió a Luis Bolívar.
Octavio Chacón: Oreja y oreja
Luis Bolívar: Palmas tras aviso y silencio tras aviso
Juan del Álamo: Oreja y silencio tras aviso.  Feliz en su salida en hombros Octavio Chacón empieza a ser ese torero del que todo el mundo habla en los corrillos. Es como si el tiempo hubiera alineado las circunstancias para devolverle al torero lo que le ha dedicado. Chacón ha mostrado muchas cosas hoy en Pamplona: inteligencia, capacidad, lentitud y capacidad para jugar con los aceros. En menos de un mes este torero ve como su tauromaquia genera más éxitos que en los últimos catorce años. Ve también cierta justicia, quizás lo que le había faltado hasta ahora. Hoy ya sabe que su próxima temporada tiene dos citas aseguradas: Madrid y Pamplona, nada menos.
|
|