Con lleno en los tendidos, se han lidiado toros de Bañuelos, el 3º como sobrero, bien presentados, nobles flojos y desrazados. 

Sebastián Castella, oreja y ovación tras aviso

Morenito de Aranda, oreja y dos orejas

Roca Rey, silencio y palmas.

Foto archivo

Al finalizar el paseillo se hizo entrega de una placa al ganadero Antonio Bañuelos, con motivo de los 25 años del inicio de su andadura como ganadero de bravo.

Sin embargo los “Toros del frío” no estuvieron a la altura de lo esperado. Al encierro le faltó fortaleza y motor. Falló la materia prima.

Importante actuación de Morenito de Aranda, entrega total, no se dejó nada en el tintero, ante una cariñosa y dadivosa parroquia.

Genuflexo a la verónica recogió Castella al primero, un toro distraído de salida. Empujó con fijeza en el peto, bien se agarró José Doblado.

Suavidad, temple y ligazón imprimió el torero de Beziers, en una faena bien construida, por ambos pitones, con toro noble, eso sí con la gasolina justa en el depósito. Faena de largo metraje, rematada con un soberbio volapie tras pinchar en el primer envite. 

Dos largas cambiadas de Morenito en el segundo, significaron una declaración de intenciones, no venia a pasar la tarde el de Aranda. Hubo encaje y cadencia en sus lances a la verónica, ganando terreno hacia los medios.

Muy espoleado se atrevió con las banderillas, destacando un par al quiebro en tablas. El toro llegó fundido a la muleta, faena de entrega, no le quedó más opciones que librar un cuerpo a cuerpo entre los pitones. La tizona viajó al sótano. 

Se lesionó el tercero de una mano, siendo sustituido por un sobrero de la misma ganadería. Eficacia del “Viruta” en banderillas. Aplomado y desrazado el toro, Roca Rey solamente pudo mostrar sus ganas de agradar. Estocada entera y caída. 

Faena movida que no coge siendo de Castella al cuarto, monótona labor, con un toro de insulsa condición. Metió la mano con facilidad, dejando una estocada entera tendida.

Morenito fue arrollado en su segunda larga cambiada en el quinto. “Giganteo” hizo cierto el dicho de “No hay quinto malo”. Toro con clase en la embestida, de buena condición, aunque justo de fuerza. Sin cata previa se puso Morenito al natural. El toro se fue afianzando, en una faena de menos a más. En la segunda mitad del trasteo llegarían los pasajes de la tarde. Firmó varias tandas sobre la diestra en las que hubo enjundia y empaque. Fulminante resultó una estocada entera trasera y desprendida.

Principió Roca Rey por ayudados por alto la faena al que cerraba función. Firmeza y decisión del peruano con un toro que no rompió a embestir. Feo resultó el bajonazo.