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En pleno mundial de fútbol los espadas empataron a uno. Sin embargo fue el peruano Roca Rey el que tuvo una actuación más destacada, en el día de su presentación en Zamora.

Manejables resultaron los rabosos de El Pilar.

Muy flojo y aplomado el que abría plaza. Noble pegajoso, punteaba los engaños, el segundo. Bravo con recorrido y fondo el tercero, aunque se acabó rajando. Tuvo movilidad pero a menos el cuarto. De rebrincada embestida el quinto. Con clase en la embestida pero flojo el que cerraba función.

Sin opciones El Juli con el primero, un animal endeble, casi inválido. Bastante tuvo el madrileño con mantenerlo en pie.

Talavante se las vio con el segundo, un toro colorado muy en tipo de la ganadería, alto de agujas y de pitón blanco. Un animal pegajoso, que punteaba los engaños. No se encontró a gusto Talavante en una faena de perder muchos pasos, sin respiro e intermitente. Mató de una estocada entera y trasera.

Empujó con fijeza en el peto el tercero, el toro de mejor condición dentro de un manejable encierro. Noble, repitió con recorrido en el último tercio. Roca Rey, que se presentaba en Zamora, se lució en un vistoso quite por altaneras. Ya con la muleta, el peruano lo empujó a embestir hacia adelante. Muletazos de trazo largo y mano baja, dentro de un conjunto en el que hubo temple y ligazón. Todo ello en una baldosa, alargó en exceso la faena, dejando unas luquecinas en el epílogo. Sin fortuna con los aceros, marró en varios intentos.

Voluntarioso El Juli con el cuarto, tiró de oficio y recursos en una faena de más voluntad que brillantez, frente a un toro gazapón pero que se movió. Cobró una estocada trasera y caída en el segundo envite.

Basto de hechuras el quinto, un toro rebrincando pero manejable. Encajado y firme de planta Talavante hilvanó una entonada faena, por ambos pitones. Pinchazo hondo, que escupió, y estocada entera.

Templado y ligado Roca Rey con el que cerraba plaza, un toro con clase en su embestida, pero justo de fortaleza, y con poco gas. Suavidad en el manejo de la muleta en una labor en la que el peruano administró bien los tiempos.