Buena disposición de la terna ante una novillada que no dio juego

Kevin de Luis paseó una oreja

La sexta novillada de abono se saldó con el triunfo del sevillano Kevin de Luis, que cortó una oreja al primero de su lote. Por lo demás, la noche estuvo marcada por una novillada de Partido de Resina que no se prestó mucho al lucimiento, con la que los toreros estuvieron dispuestos. Curro Durán y Aquilino Girón se fueron de vacío.

FICHA:

Se lidiaron novillos de Partido de Resina, bien presentados y de juego desigual.

Curro Durán, silencio y ovación
Kevin de Luis, oreja y silencio tras aviso
Aquilino Girón, silencio y silencio.

Saludó en banderillas Ecijano II.

En la enfermería fue atendido el novillero Kevin de Luis de "contusión en hombro derecho sin que se observen signos de lesión ósea ni articular. Pronóstico leve".

COMENTARIO:

Curro Durán brindó al público el primero de la tarde, al que supo consentir para alargar sus embestidas y lograr una buena serie con la derecha. Por el pitón izquierdo el novillo salía con la cara alta y fue parándose, impidiendo mayor lucimiento. Su labor fue silenciada.

En el cuarto, Durán se lució en algunos lances a la verónica. En la faena no escatimó en esfuerzo ante un novillo que no transmitía y que fue a menos. Logró algunos momentos con la derecha en los que dejó entrever sus buenas formas. Mató con eficacia y fue ovacionado.

Kevin de Luis estuvo animoso con el capote en el segundo. La faena de muleta la comenzó en los medios toreando al natural, por donde logró calentar el ambiente. También dejó muletazos sueltos con la derecha, sufriendo un inoportuno desarme. A renglón seguido resultó cogido, recibiendo una fuerte paliza. Mató con efectividad y cortó una oreja.

El quinto no le ayudó a redondear el triunfo al ser un animal complicado al que pudo robarle algunos muletazos con la mano izquierda. No volvió la cara a la dificultad Kevin de Luis en una labor de entrega.

Aquilino Girón recibió al tercero con larga cambiada de rodillas. También mostró buena disposición con la muleta y ligó algunas series estimables con la derecha. Cuando cambió a la zurda, el novillo le echó mano y lo volteó, por fortuna sin consecuencias. Mató al segundo intento.

El sexto se quedó muy corto en el capote, impidiendo el lucimiento. También se revolvió en la muleta, poniendo a prueba a Aquilino Girón, que no se arredró y le plantó cara, logrando naturales de mérito en la fase final de la faena. Destacó una última serie citando de frente. Mató de metisaca y estocada.