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Después de la pantomima de la corrida de la beneficencia que vivimos ayer, hoy hemos vuelto a los encierros de la semana torista. Ya lo anuncié yo ayer en mi apunte que estaba muy complicado que no hubiera baile de corrales, ya que rechazaron varios de los toros que trajo el ganadero de Rehuelga (esta camada tenía un reducido número de animales, por eso tuvo que venir en un desafío con otro hierro). Hasta hoy al mediodía, no sabíamos lo que iba a acontecer con el cartel ganadero.
Hoy han salido animales de muy diferentes hechuras, con unas diferencias de peso enormes. Pero todos tenían seriedad, sobre todo por delante y estaban muy en el tipo del encaste. Por ejemplo hoy los dos animales que hemos visto de Rehuelga, nada tenían que ver con los del año pasado en el que las mayorías de las reses sobrepasaron los seiscientos kilos, hoy por el contrario ninguno alcanzo los quinientos.
Con respecto a los tres actuantes, era un cartel atractivo, ya que se anunciaban los madrileños Iván Vicente y Javier Cortes, que dejaron una grata impresión el pasado Día de la Comunidad de Madrid. Y lo completaba Javier Jiménez, que el año pasado no pudo reeditar el triunfo de hace dos cuando salió por la puerta grande, ya que un toro del Puerto de San Lorenzo le propinó una fea cornada.
Si ayer vivimos el simulacro del tercio de varas. Hoy hemos podido disfrutar en dos animales “Turquesito” y “Dichoso” ambos del hierro de Pallares, lidiados en 4º y 6º lugar. Hay que dar las gracias, a los dos espadas por querer lucirlos, ya que los dejaron de largo en los tres encuentros con los del castoreño. También destacar la gran labor de los dos varilargueros, tanto Héctor Vicente como Agustín Romero, ambos se retiraron al patio de cuadrillas con una fortísima ovación.
 Javier Cortés con la diestra |
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