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Que frio, que frio, y aposta lo he hecho, que con el bajón del termómetro, los que asistimos vigésimo segundo festejo del abono, lo pasamos canutas con el frio, pero también sucedió en el ruedo venteño, primero por comportamiento de las reses y segundo por el poco interés de los tres matadores que componían el cartel, de detalles no vivimos los aficionados, quedarnos en ayunas como si estuviéramos en cuaresma, los toros son emoción riego y peligro, hoy lo hubo, creo que nacin de nacin; fueron dos horas y media de tormento, en resumen un tostón de corrida
Daniel Luque fiel a su estilo, pero sin llegar ni transmitir nada a los tendidos. David Galván embarullado y Álvaro Lorenzo todo sosería, que pena de inversión de los abonados, que tarde a tarde se presentan en los graderíos de la plaza, de lo que va del ciclo pocas satisfacciones han tenido, tanto refiriéndose a las reses lidiadas como con los coletas, así no vamos a ninguna parte.
Los cinco toros de las dos ganaderías anunciadas, nobles pero sosos y sin ningún condumio dentro, de presencia bien, de cornamenta otro tanto de lo mismo y de peso podemos decir que aceptables, la media en la romana fue de 571 kilos, siendo el de mayor peso el quinto con 601 sobre sus lomos y el de menor 521 como fue el lidiado en segundo término, el sobrero de Virgen María que hizo sexto bis con 560, pero igual de soso, manso, que pegó arreones.
 Aplausos para Luque. Foto: Plaza1 El primer espada Daniel Luque, al que le toco el único toro potable como fue el que abrió festejo; menos mal que algo le vimos con el capote, tres verónicas de buen gusto bien rematada con la media. Con el trapo rojo, de los cuatro redondos, válido uno, con la mano contraria todos los naturales fuera de cacho, por simple se le fue el único toro potable del encierro, para finalizar unas luquecinas que se aplaudieron. Mató de media estocada delantera y un golpe con el de cruceta con acierto. Su segundo fue un burel que escarbó y esperó con malicia. Con la sarga, nada de nada por ninguno de los pitones, al torito le fallaron las fuerzas y con buen criterio a por la espada verdadera, pero se iba de la suerte, menos mal que metió el estoque hasta los gavilanes pero desprendida.
Al segundo del cartel David Galván, le tocó de primero un soso animal; con el percal solo recogido, con la franela apenas le pudimos apreciar que en los redondos supo bajarle la mano, pero ahí quedo todo, ya que el resto estuvo embarullado. Entró a matar en la suerte natural, dejando una estocada entera pero contraria, cayendo el toro sin puntilla. A su segundo lo recibió en el tercio con una larga cambiada, eso se aplaudió desde los tendidos. Tomó la muleta y se fue a la boca de riego, para ejecutar una pedresina sumando tres estatuarios de aquellos que en su día lo hacia el berrendito de San Juan Luis Procuna, con la diestra siempre toreó a media altura, tras el remate con el de pecho se le aplaudió con cierta fuerza, la segunda tanda con buen tono y ovación al canto. Con la zocata algún natural con cierta templanza, algo desanimado por el comportamiento del animal a por el estoque, el epílogo por manoletinas. Entró a por uvas en la suerte natural dejando una estocada hasta las cintas en un sitio idóneo, doblando el animal.
Otro de los tantos toros sosos y sin trasmisión le toco a Álvaro Lorenzo como fue el tercero; insulso estuvo el torero y toreando fuera de cacho, menos mal que abrevió, matando al burel de una estocada entera caída que degolló. Un manso que pegaba arreones fue el sexto bis, pero mira por donde Álvaro toreo por verónicas mecidas, pero el resto, con la franela no se sintió a gusto y por lo tanto no hubo trasmisión alguna, con esa actuación ya estaba todo visto. Con el alfanje, un pinchazo sin soltar y una estocada entera, del que salió sin puntilla el de Virgen María.
Otra tarde isidril sin historia, Mucha expectación hay para mañana con la confirmación del venezolano Jesús Enrique Colombo, la aparición de Enrique Ponce como padrino y como testigo Castella. Mucha suerte para Colombo.
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