|
Por fin apareció Lorenzo sobre el cielo de Las Ventas, ¡ya era hora!. Una entrada que superó más de media plaza, porque calvas si aparecieron en todos los tendidos, pero no aparecieron los del clavel, a ellos solo les interesan los carteles de relumbrón en que pueden pavonearse a gusto para que el gran público los vea; pero hoy era la tercera y última novillada de tan largo serial; ya habrá tiempo para lucir palmito, porque nos queda un montón de festejos y también los figurones.
Para otros sí que tenía interés el festejo menor, primero por el prestigioso hierro anunciado y por otro lado había dos jóvenes que trenzaban paseíllo por primera vez en esta importante Feria y Plaza; poco faltó para que esa soñada Puerta Grande se abriera de par en par, lo que no sucedió, gracias a la terquedad de otro Presidente que quiso ser el protagonista y en este bello espectáculo el protagonismo y por derecho, lo tienen: los toros, los toreros y el público que es que lo mantiene a esta fiesta inigualable que son los toros. Ya en el titular lo dejo claro.
Se lidiaba un encierro de utreros de Fuente Ymbro, para los noveles: Marcos, nuevo en esta plaza, Alejandro Gardel, que igualmente era nuevo en Las Ventas y para Francisco de Manuel, los tres espadas nacidos en Madrid, pero al único que le rodaron bien las cosas fue al jovencísimo Francisco de Manuel que poco le faltó para auparse y salir en hombros por la Puerta de la Gloria, si no lo hizo, fue porque el Usía, no atendió la petición mayoritaria de quien es el pagano, y que el primer trofeo es suyo, según el reglamento actual, ¿o no señor presidente?
Errores aparte, nosotros al tajo que es nuestra obligación.
Los novillos de Fuente Ymbro, de buena presencia, quizás con demasiado peso para una novillada, la media fue de 513, el de mayor el lidiado en la primer lugar que dio en la báscula 538 y el de menos kilos el segundo con 503, creo que a D. Ricardo se le fue la mano; de disparejo juego, recibieron palmas en el arrastre, el segundo y el tercero, el que abrió festejo división, los restantes silencio camino del patio de arrastre.
 Marcos doblándose con el novillo Marcos tuvo en su lote los dos utreros quizás menos potables o colaboradores. Su primero que fue a su bola y que terminó parándose, con la capa nada, con el trapo rojo, los doblones no llegaron a los graderíos, como tampoco los otros pases, que fue desarmado al intentar torear por naturales, creo que al novillero le falta cuajarse. Con las tizonas poco acierto, incluso en el primer envite la espada hizo guardia, en el segundo embroque una estocada entera pero caída con vómito sanguíneo, el chaval ha estado más bien frio. El cuarto era un novillo manejable, al que recibió con lances afarolados con las rodillas en la arena. Tomando la sarga, los pases más bien fueron banderazos, fue mejorando pero no trasmitió nada y sin decir nada, para mí su actuación fue insípida. Con la espada se iba de la suerte, al final lo cazó con la toledana que hizo doblar al utrero.
 Alejandro Gardel con la diestra El primero del lote de Alejandro Gardel fue un novillo huidizo, que cuando embistió al capote, quiso comerse al debutante ganándole la partida, pero luego con la franela, lo vimos en torerito dispuesto y con buena actitud, no estuvieron mal los pases diestros y mejorando con los naturales ya que la tanda tuvo buen tono, listo estuvo con los tiempos y pidió la espada de verdad, estuvo bien dentro de lo que cabe, terminó con un golpe de cruceta, aparecieron algunos pañuelitos, saludó desde el tercio. Poca chicha tenía su segundo, quinto del festejo pero eso sí el de más cara del encierro, con el percal nada de nada y con la muleta fue de más a menos, el utrero se le fue sin torear; lo mejor de su labor fue con la espada, despenando con celeridad a su oponente. Silencio en las gradas.
 Francisco de Manuel en el sexto El primero del lote de Francisco de Manuel, fue un novillo que siempre fue a su aire y que se acostaba notablemente por el pitón zurdo, tenía bemoles el animalito. Con el percal fue aplaudido en el saludo por verónicas que tuvieron mando y cadencia. El segundo tercio lo cubrió el espada, luciéndose en los tres pares, por ello la primera ovación del festejo. Al iniciar faena y tras el pase por la espalda fue cogido feamente pero no tuvo mayores consecuencias; también le dio aviso por el pitón derecho, pese a ello, el de los madriles, sacó a relucir su valor y tanto en los redondos como por ese pitón izquierdo en que el utrero buscaba herir al joven espada, pero Francisco supo aguantarlo y sacarle partido, estando en novillero, su labor tomó vuelos, la afición dado el valor demostrado se puso de su parte, tras rematar con un largo forzado que barrio el negro lomo del novillo, la ovación estalló en los tendidos, viendo la reacción de los parroquianos y con buena percepción pidió la espada, se enfrontiló y se fue detrás de ella, dejando una estocada hasta las cintas quizá un par de deditos desprendida pero de las que hacen pupa. Los albos pañuelos aparecieron en todos los tendidos de forma unánime y menos mal que D. Gonzalo sacó el suyo, oreja para Francisco. Esto pintaba bien, hasta que apareció por chiqueros el sexto, que no tuvo fijeza en sus embestidas y que resultó rajado. El madrileño le enseñó a embestir con el capote hasta que logró fijarlo. Nuevamente con los aretes entusiasmó al público, tras el último par la ovación estalló. En el último tercio, toreó estupendamente por derechas, quizás fue a menos por el pitón contrario, pero el forzado llegó al público, es valiente el chiquillo, nuevamente la faena cogió altura, convenciendo una vez más que puede y quiere ser torero de campanilla y no está lejos de conseguirlo. En las afueras entró a matar con gran decisión, dejando una estocada en todo lo alto del que salió muerto el utrero. Nuevamente los pañuelos poblando los tendidos, desde los bajos hasta los altos; no sé porqué coj…. El presidente no consiguió sacar el blanco pañuelo para conceder el trofeo que el chico se lo había ganado a toda ley. Impidiendo así un triunfo sonado y negándole el derecho a salir por la Puerta Grande, perjudicando así a una nueva promesa. Eso no es justo.
Para mañana domingo, los toros de Dolores Aguirre de los considerados duros, que Dios reparta suerte.
Fotos: Muriel Feiner
|
|