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Con un tercio de aforo se han lidiado novillos de Gómez de Morales, desiguales de presencia, nobles y flojos.
Cristian Climent: Ovación tras aviso y oreja tras aviso
Jorge Isiegas: Silencio y silencio tras aviso
Carlos Ochoa: Silencio y ovación.Cristian Climent mostrando el trofeo conseguido. Foto: Rullot Cristian Climent ha cortado la única oreja en la novillada celebrada hoy en Valencia con motivo de la festividad de la Virgen de los Desamparados tras pasaportar el mejor lote. Sus compañeros de terna han tenido peor suerte, Jorge Isiegas ha sido silenciado, mientras que Carlos Ochoa ha sido ovacionado en el que cerraba plaza.
El encierro salmantino de Gómez de Morales, desigualmente presentado, ha tenido como virtud la nobleza y en general han tenido buena condición, pero no han podido con su alma, llegando al último tercio desfondados, a excepción del buen primero, con movilidad.
Cristian Climent lo ha toreado en redondo con limpieza, en un trasteo largo que no ha terminado de romper. El novillo ha sido bueno por ambos pitones, tomando los engaños con humillación, clase y fijeza. La media estocada perpendicular ha necesitado de cuatro descabellos.
Al cuarto lo ha recibido el de El Puig por verónicas ganando terreno. La faena ha sido templada, asentado Climent. El novillo ha tenido embestidas irregulares, perdiendo en ocasiones las manos. No se ha impacientado su matador y le ha podido exprimir al máximo en una labor desigual, sin apreturas, basada en la mano derecha. En esta ocasión ha cobrado una buena estocada y el respetable ha solicitado mayoritariamente el trofeo. Sin lugar a dudas ha sido la mejor actuación de Cristian Climent en esta plaza.
Jorge Isiegas se ha enfrentado en primer lugar a un novillote impropio de un coso de primera categoria, pequeño, sin fuerzas y aquerenciado a tablas. Abrevia el zaragozano. El quinto ha sido otro astado imposible, ante el que no ha tenido la mínima opción de lucimiento, muy parado y brutote, pegándose un arrimón.
El madrileño Carlos Ochoa ha recibido al tercero con una larga cambiada en el tercio. Suavidad de muñecas ante el poco empuje de un animal que se aguantaba con alfileres. Series limpias a derechas y estimables los naturales. Demasiado pronto ha bajado la persiana el de Gómez de Morales. Ante el sexto se ha visto a un novillero valiente, exponiendo e intentando tirar de otro animal parado que se frenaba en los embroques y al que no podía bajarle la mano puesto que el novillo perdia las suyas. Muy firme Ochoa que lo ha puesto todo, con muletazos de uno en uno, en un trasteo de cercanías. Buena labor la de Carlos Ochoa ante un lote infumable.
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