Con media entrada se han lidiado cuatro toros de La Reina y dos (1º y 4º) de El Tajo, bienpresentados y de juego desigual. Tradicional Corrida Goyesca.

Iván Vicente, vuelta y ovación tras aviso

Javier Cortés, palmas y oreja

Gonzalo Caballero, silencio tras aviso y ovación.

Javier Cortés con la diestra. Foto: Plaza1

En el día de hoy valía la pena llegar más temprano a la plaza para presenciar  toda la parafernalia anterior al despeje de plaza, ya que pudimos ver a las majas y chisperos engalanados con los trajes goyescos sobre los coches de caballos, recorriendo el ruedo de la arena venteña, oír a la banda interpretar aires madrileños por la festividad de nuestra Comunidad, conmemorando el dos de mayo, día del levantamiento de los alcaldes de Móstoles contra las tropas invasoras napoleónicas sobre el suelo español, era un día especial de festividad taurina.

Con algo más de media entrada tuvo lugar dicho festejo en que se lidiaron toros del Tajo y la Reina, propiedad del maestro Joselito que a mi entender dieron la talla, toros hubieron para el triunfo, pero no fueron aprovechados por los tres alternantes que se fueron de vacío, menos Javier Cortés que cortó un apéndice en el quinto del festejo, tras una faena pundonorosa que llegó y trasmitió a los tendidos. El resto del festejo, nada sobresaliente que destacar.

Iván Vicente en el que abrió plaza estuvo aceptable con el capote como también fue el tercio de banderillas, brindó al público, no fue malo el principio con la franela, como tampoco fueron malos los redondos que tuvieron son, con la  mano zurda a mejor llegando a los tendidos, pero su labor no pasó de  regular. La estocada para despenarlo una entera en buen sitio doblando el animal sin remedio, hay pañuelitos y da la vuelta al anillo. Un toraco con 630 kilos fue su segundo que empujó con fuerza en el caballo y se dejó en el segundo tercio, con la pañosa pases de buena condición pero sin llegar a los tendidos por falta de transmisión, eso sí contundente con la toledana.

Alto de agujas y distraído fue el segundo, para Javier Cortés, que tenía poca fuerza, eso sí con mucha cara; con el percal simplemente lo paró, con la muleta, le pudo por ambos pitones con pases de buena caligrafía, aunque le perdió pasos con la diestra, bernadinas de colofón; mató al animal de pinchazo y estocada algo caída. Alto, serio, astifino y con 655 kilos era su segundo; bien con el capote, tampoco estuvo mal en el inicio del último tercio, como tampoco en el resto de su quehacer, que agradó a los presentes. Mató digamos que bien.

Un toro cinqueño y serio, por su encornadura, pero noble, fue el tercero de la tarde para Gonzalo Caballero, al que no lo vimos nada con la capa. Una vez más a la boca de riego para brindar al público, con la mano diestra nada, algo mejor con la zocata, el resto de su labor regulín, así como con los aceros.  Bien en el saludo con el percal. Muy dispuesto estuvo con la muleta en el último de la goyesca, pero poco acertado con las armas toricidas, su labor tuvo altos y bajos.

Una goyesca más de la Comunidad madrileña.

PARTE MÉDICO DE JAVIER CORTÉS: Herida por asta de toro en el tercio medio de la cara posterior del muslo izquierdo con una trayectoria ascendente de 20 centímetros que produce destrozos en músculos isquiotibiales, contusión en nervio ciático y alcanza el fémur. Es intervenido quirúrgicamente en la enfermería de la plaza de toros. Se traslada al hospital San Francisco de Asís con cargo a la Fraternidad. Pronóstico grave. Firmado: Dr. García Leirado.

PARTE MÉDICO DE GONZALO CABALLERO: ‘Herida por asta de toro en tercio superior cara lateral de muslo izquierdo con una trayectoria hacia dentro de 5 centímetros que produce desgarro de la fascia lata y músculo vasto interino. Contusión cervical pendiente de estudio radiológico. Es intervenido quirúrjicamente en la enfermería de la Plaza y se traslada al Hospital San Francisco de Asís con cargo a la Fraternidad. Pronóstico: Menos grave’.Firmado: Dr. García Leirado.