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Con menos de un cuarto de entrada se han lidiado novillos de Los Chospes, de poco juego en conjunto.
Diego Fernández, silencio, silencio y pitos
Diego Carretero, palmas en su lote
García Navarrete, herido en su primero, silencio.García Navarrete herido por su primero. Foto: Plaza1 Con lluvia, viento, frio y hasta con algunos copos de nieve se cerró el ciclo de las novilladas abrileñas, que por pitos o por flautas, no pasará a la historia del coso venteño, por pitos, la falta de raza y casta de los utreros de “Los Chospes”; por flautas, la bisoñez y falta de experiencia y técnica de dos de los alternantes; como nos demostró Diego Fernández y García Navarrete, que en el primero de su lote, tercero de la gélida tarde sufrió una cornada con pronóstico menos grave, que le impidió continuar la lidia. Lo mejorcito de la tare lo hizo Diego Carretero, el más toreado y experimentado de la terna, que escuchó palmas en su lote.
Los pupilos de Moreno Román, procedencia Juan Pedro Domecq Díez, que pastan en los campos de Albacete; bien presentados, con caritas, pero sin fondo, escasos de raza y casta, con un peso medio en la romana de 486 kilos. No dieron facilidad alguna para el lucimiento de los alternantes.
El novillo que abrió plaza fue para el palentino Diego Fernández, que apenas lo recogió con el capote. No estuvo mal al inicio de faena, pasables los pases diestros, por el pitón contrario no supo qué hacer con el utrero y peor aún con los aceros. Poca fuerza tenía su segundo y tampoco le vimos torear con el percal, como tampoco lo hizo con la franela, a tal punto que escuchó palmas de tango durante su actuación; mal con la espada, tras tres pinchazos solito se acostó el novillo. Al sexto que tuvo que lidiarlo y despacharlo por la falta de su compañero, sumo pases y más pases, los despenó de dos pinchazos, el último en los bajos.
El segundo espada era el albaceteño Diego Carretero, que recibió al primero de su lote con una larga cambiada y un par de verónicas que se aplaudieron; pese al fuerte viento, estuvo asentado y sereno con la pañosa, logrando ligar con la mano zurda, desplantándose delante de los pitones del utrero que llegó a los tendidos, tampoco estuvo mal con el estoque, por ello fue aplaudido. Con el quinto del encierro, estuvo bien y en buen son con la pañosa su faena fue lo mejorcito del festejo ventoso y frio, tras el trasteo, lo cuadró y lo despachó de un pinchazo delantero y una estocada entera arriba, doblando el animal. Palmas para el de Hellín.
No estuvo mal con el percal el joven de Vilches en el saludo capotero al tercero de la tarde; pese al fuerte viento el trasteo de inicio de faena tuvo mérito, apuradillo estuvo con la muleta por ambos pitones; al matar sufrió una fea voltereta, teniendo que pasar a la enfermería de la que ya no pudo salir.
Con los garapullos se lució Javier Rodríguez, desmonterándose, el banderillero era de la cuadrilla de las filas de García Navarrete.
Parte facultativo: Herida por asta de toro en tercio medio de la cara anterior del muslo derecho con una trayectoria hacia fuera de 15 cm. y que produce destrozos en músculo cuádriceps. Puntazo corrido en glúteo derecho. Pronóstico menos grave que le impide continuar la lidia. Es intervenido quirúrgicamente en la enfermería de la plaza de toros siendo trasladado al Hospital San Francisco de Asís.
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