|
A la corrida de Miura le ha faltado un punto de trapío, de cuajo, de fuerza y de bravura… ha sido noble en general -no boba-, y con defectos y virtudes ha tenido interés.
Había cortado una oreja de mérito Pepe Moral en su primero. Se fue a la puerta de chiqueros a recibir su segundo toro, luego lo lanceó ganando terreno, conquistando el mando. Fue más desaliñado que sus hermanos en banderillas el de Zahariche. Con tres muletazos lo sacó a los medios, con gusto. A pies juntos, templado, mima y hace embestir al de Miura.
Cuando se torea así el figurinismo sobra. Foto: la maestranza Al inicio surge una honda tanda con la derecha y un largo de pecho. De nuevo cierra otra tanda con un molinete. Hubo varias tandas al natural, con hondura, de toreo recio, preñadas de arte. Cargó siempre la suerte, por lo que mandó. Se gustó por ambos pitones y trajo a relucir el toreo grande. Se volcó sobre el morillo y cobró una buena estocada. Se aguantó el toro y se aguantó la presidenta en conceder la segunda oreja. Faena infravalorada. Entendemos que la presidenta no haya visto torear así y le resultara, incluso, extraño.
Pepe Moral se lució también con la capa en un largo y vistoso saludo a su primero. También galopó en banderillas, varios toros lo han hecho hoy. Sacó para las afueras acompasado de inicio. Cruza la línea y domina… es el secreto, tras dos tandas diestras empieza el toro a puntear. Aunque sin continuidad, ejecutó el natural a la perfección en dos tandas que llegaron arriba. Hubo un planteamiento perfecto de faena, con limpieza. De nuevo la izquierda para abrochar la serie abelmontado en un recorte. Gran estocada en ejecución y colocación. Oreja de mérito.
El que cerró el festejo y la feria era terciado, con aparato, de basta mazorca. Lo mimó sacándole al tercio. Perfecto en la lidia Moral en todos los tercios, y en todas las lidias. Vicente González echó el palo. Buen tercio de banderillas de ambos banderilleros, Chacón y Manuel Pérez. Poco pudo hacer con un toro a la defensiva, punteando la muleta. No le faltó empeño y arrojo a Pepe Moral, pero fue imposible estructurar faena. Fue correoso, el más complicado del encierro.
Escribano lidió en primer lugar a un toro castaño y vareado, que cumplió en varas, yendo de largo al segundo encuentro. Se arranca de largo y repite al inicio. En la distancia corta acortó el viaje. Se puso deslucido y no humilló. Se coló al segundo natural. Correcto estuvo Escribano en una faena basada en el pitón derecho en la que el toro fue derivando a mal. Lo mejor la ejecución de la suerte suprema, aunque cayó ligeramente desprendida. Saludó.
A portagayola aguantó Escribano a su segundo al que siguieron dos largas más y un saludo clásico toreando muy bien a la verónica, cargando la suerte. Empujó con los riñones y luego lo hizo con fijeza en varas. Hay que resaltar dos lances a la verónica de categoría y la media en un templado quite. Solvente tercio de banderillas, destacó el último al quiebro. Aseado fue el inicio por bajo. No pasó de aseado Escribano en esta faena con un toro que fue a menos y se empleó con poco celo. Cayó el toro y la faena. De nuevo lo más destacado fue la estocada y el saludo a la verónica. Ovacionado.
El quinto fue devuelto por flojo, en su lugar saltó un toro del mismo hierro. De nuevo Escribano se fue a toriles a aguantar una fría salida. Echó una recalá el miura detrás de un burladero antes de tomar un puyazo apretando. Una media con desdén de Pepe Moral fue magnífica. En banderillas fue bueno el primer par de poder a poder, largo galope del Miura que obliga a parear a toro pasado en el segundo, y de aúpa al hilo de las tablas fue el tercero. Nada pudo hacer con la muleta, le aguantó de largo. Fue deslucido por irregular y descompuesta embestida. Fue a menos y a peor. Tardó en morir.
No podía haber habido un mejor cierre de feria que éste, en el que Pepe Moral con un toreo clásico ha desmitificado todo el toreo banal que haya habido durante la feria… que no ha sido poco. Nos alegra por eso, por él y por la fiesta.
|
|