Con algo más de un cuarto de entrada se han lidiado novillos de Fuente Ymbro, de distinto juego. Se guardó un minuto de silencio en memoria de Ángel Peralta.   

Jorge Isiegas, silencio y ovación

Carlos Ochoa, vuelta y silencio tras aviso

Ángel Téllez, ovación y ovación tras dos avisos.

Carlos Ochoa en la vuelta al ruedo

Según el calendario estamos en Primavera, en la realidad no es así, menudo frío pasamos los que hoy asistimos a la primera novillada de la presente temporada, hasta tal punto que muchos de los espectadores en el 5º del festejo ya habían abandonado sus localidades.

Anodino resultó este festejo menor; anodinos los utreros pero también anodinos los novilleros, salvándose entre comillas la actuación del joven novillero Ángel Téllez en el que cerró festejo, que hizo lo mejorcito de tarde tan ventosa y fría, que hubo una vuelta al ruedo, eso es verdad, pero sería mejor decir, que fue por cuenta del madrileño Carlos Ochoa.

Antes de romperse el paseíllo, se guardó un minuto de silencio por el reciente  fallecimiento del famoso centauro andaluz D. Ángel Peralta, quien hizo historia en el Rejoneo mundial, que descanse en paz.

Se lidiaron seis utreros del hierro gaditano de Fuente Ymbro, que en general defraudó a los asistentes de esta primera novillada de la temporada venteña, el único novillo que escuchó palmas camino del desolladero fue el lidiado en segundo lugar, el primero pitos en el arrastre, el resto silenciados cuando las mulillas se los llevaron, no estuvieron  mal presentados, quizás con demasiados kilos, el de menor con 480 y el más pesado con 538 kilitos, si no fuera por el guarismo y sus encornaduras, bien podrían pasar por una corrida de toros en cualquier otra plaza; sositos en sus embestidas, no así facilitando el triunfo de los jóvenes novilleros, se dolieron en banderillas, escarbaron la arena, dos de ellos tumbaron a los del castoreño, como fueron el que abrió plaza y el lidiado en tercer lugar.

El primero derribó al picador

A quien escribe estas líneas poco le agradaron los pupilos de Ricardo Gallardo.

Apuros para Jesús Montes

El utrero primero, salió distraído, escarbó y manseó; aseadito estuvo con el capote el aragonés Jorge Isiegas, tras el segundo tercio, pasó a la enfermería Jesús Montes al ser cogido por el novillo.

Isiegas al natural

Con la flámula el zaragozano trató de fijarlo, tras ello dos redondos apañaditos, los naturales sí tuvieron largura y mando especialmente los de la segunda tanda, siguió labor por ese pitón pero a los pases siguientes le faltaron fuste, a la postre no nos dijo nada. Con la toledana, dejó una estocada entera caída que surtió efecto. Silencio en los tendidos. Alegre fue la salida del novillo cuarto pero muy abanto. Con el percal, res de res. Fue aplaudido con los palos Raúl Ruiz. Tomó la sarga iniciando faena con doblones de buen corte ya fuera un redondo torero, mejor el remate de pecho, pese a su empeño no logró llegar a los tendidos, su actuación fue más bien discreta; mató de una estocada entera algo desprendida que surtió efecto. Saludos desde el tercio.

Ochoa por bernadinas

Al madrileño Carlos Ochoa le tocó de primeras un novillo con cara pero más bien mansito, ya que escarbó y se dolió en banderillas, fue bien a la cabalgadura, luciéndose el piquero Marcial Rodríguez que escuchó aplausos. Con los trastos en la mano a los medios para brindar al público, retornó a los adentros para iniciar faena con doblones suaves sacando al utrero fuera de rayas, ejecutando cuatro pases diestros con cierto gusto, a más fue por ese pitón con redondos de buena caligrafía, tan poco estuvo mal con la mano zocata y bien el forzado de remate, escuchó palmas de los aficionados, como epílogo bernadinas ajustadas (buena actuación). Con la espada un pinchazo y una estocada entera en buen sitio. Algún pañuelito y vuelta al anillo.    Justito de presencia y de todo fue el quinto, segundo de su lote, parece que ahora los novilleros se han olvidado de torear con el capote y todo lo dejan para el último tercio. De hecho con la muleta en mano se sacó fuera al utrero y sin más inicio con la mano diestra su labor en buen son, eso sí abusando del piquito, que el respetable le protestó, con la zurda no hizo nada destacable, le faltó transmisión al novillero pero también al novillo, con la otra mano fue achuchado. Despenó a su enemigo de dos pinchazos y media estocada arriba, rematando con certero golpe de cruceta.

Téllez al natural en el sexto

Nada destacable con el percal del madrileño Ángel Téllez en el tercero de la tarde. Continua la manía del brindis al Respetable, menos mal que se dobló bien al inicio de faena sacando al utrero a las afueras en esos terrenos citó con la zurda pero los naturales no llegaron a cuajar, con la otra mano logró que los parroquianos batieran palmas tras un buen remate de pecho, el final fue por manoletinas, rematados con las dos manos. La estocada para despacharlo fue entera arriba cayendo el animal, algunos pañuelitos; saludando desde el tercio. Ante el que cerró festejo, menos mal que se acordó para qué sirve el capote y el saludo tuvo tintes toreros. Con la pañosa hizo lo mejorcito del festejo menor, con tandas de buen trazo por ambos pitones que llegaron hasta los pocos asistentes que aún quedaban en las localidades, algún premio pudo haber pero el manejo de los aceros lo impidió.

Por no contar con el tiempo, en la tarde sonaron muchos recaditos desde el palco. Novillada que no pasará a la historia de esta recién estrenada temporada.    

Fotos: excepto 1ª de Muriel Feiner