David Mora con la izquierda

El matador madrileño David Mora tuvo una buena actuación. ovacionado en el cuatreño que abrió plaza y en su segundo, cuarto de la corrida, dio la vuelta al anillo, en su primero fue aplaudido con el percal tras saludar con lances a la verónica y una media de gusto, muy bien Carretero con los garapullos saludando montera en mano. Con la franela un buen inicio de faena y sin probaturas dos tandas con la diestra siendo la segunda la mejor de todas, con la zocata cuatro naturales de ellos tres en mejor tono, tras el remate con el forzado se escucharon las primeras palmas, con la otra mano dos redondos buenos. Con la toledana entrando en la suerte natural una estocada de buena colocación hizo rodar al cuatreño. Ovación para el madrileño que saludó desde el tercio. Su segundo fue un toro distraído, bonito de lámina pero con poca fuerza; con el percal solo lo recogió, pero con la pañosa estuvo por encima de las condiciones del animal, con ambas manos que los tendidos lo apreciaron y sonaron las palmas, especialmente toreando al natural, con la mano contraria dos pases estupendos, pero el cuatreño busca tablas huyendo de su matador, pero Mora consigue sujetarlo con destreza, por ello se le aplaudió con fuerza. Mató al encuentro siendo sufí la estocada, algunos moqueros aparecieron pidiendo el trofeo, pero todo quedó en una meritoria vuelta al ruedo.

Daniel Luque a la verónica

El sevillano Daniel Luque, navegó entre dos aguas, poco le vimos con el percal ante su primero, segundo de la tarde, y en el último tercio le faltó transmisión y no llegó a los graderíos pese a su buena voluntad no llegó a conectar con los aficionados, los presentes en varias ocasiones premiaron al andaluz con palmas a sus esfuerzos. Poco acertado con los aceros, terminando con una estocada entera produciendo derrame bucal. Silencio en los tendidos.  El quinto, un toraco con 582 kilos sobre sus lomos, apenas lo recogió con la capa y con la muleta estuvo aseadito toreando por ambos pitones, la parroquia en algún momento le dio palmas de consuelo. Con el alfanje para despenarlo, tres pinchazos, al final le metió la mano dejando una estocada  delantera y sumando dos golpes de verduguillo. Otro silencio para el de Gerena.

Álvaro Lorenzo doblándose con el sexto

La cosa cambió de rumbo en el tercero del festejo, en que el torero toledano pese a lo distraído como fue el tercero, primero del lote Álvaro Lorenzo. Lo recibió con tres verónicas de buen corte y gusto. Consciente de las condiciones del animal, brindó su labor muleteril al respetable, los doblones de inicio fueron muy toreros arropados con esos olés de los de Madrid por esa labor tan torera, con la diestra en muy buen son, siendo mucho mejor el forzado de remate, con la zurda pases de buen trazo al  torear con la zurda, más aun en precioso cambio de manos, las manoletinas de cierre pasándose los pitones por la faja, otra fuerte ovación para el de Toledo. Tomó la espada y dejó una estocada en lo alto con lo que el burel dobló sin remedio. Albos pañuelos al viento y trofeo meritorio para Álvaro, que paseó ufano por la arena de Las Ventas.  Pero no quedo ahí su actuación, ya que supo aprovechar de principio a fin las excelentes condiciones del morlaco sexto, muy buena labor con la capichuela y mejor aún con la franela, iniciando con estatuarios sin mover un músculo, fuera de rayas una tanda en redondo de excelente factura remada con un forzado de pitón a rabo, sumó otra tanda en redondo que fueron muy aplaudidos, a más fue con la mano zurda con pases de buen trazo abrochado con un doble remate, la ovación tronó en los tendidos siendo la más sonora de todo el festejo, su quehacer fue increchendo con tres naturales superiores rematados con el forzado de pecho barriendo los lomos del excelente burel, siguió con esa mano después de tirar la ayuda, más aplausos para el torero. Con el estoque contundente, toda su labor y el espadazo, consiguiendo así las dos orejas y ganándose por méritos propios la Puerta de la Gloria en olor de multitudes.