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La corrida de Medellín el sábado no fue lo que se esperaba con plaza llena y un encierro de Ernesto Gutiérrez faltos de raza a los que se les cortaron apenas dos orejas, una por parte de Enrique Ponce y otra por parte de Juan de Castilla, dejando a El Juli con respetuosos silencios.
El broche de oro se colocó en la capital de la Républica con plaza llena y capitulos importantes en el mano a mano sotenido por Julián López El Juli y Luis Bolívar quienes lidiaron ejemplares de los hierros de Ernesto Gutierrez, Mondoñedo (3) y Juan Bernardo Caicedo, siendo indultado el quinto por Julián López El Juli que obtuvo los dos apéndices teniendo que pasar a la enfermería y posteriormente a la Clínica del Country por fuerte cornada. Al toro de Ernesto Gutierrez, le cortó un apéndice.
Luis Bolivar Entre tanto Luis Bolívar para alcanzar el derecho a la puerta grande, regaló el séptimo del hierro de Mondoñedo al que le cortó un apéndice, ya había cortado una en su primero.
Finaliza así una temporada colombiana que deja momentos muy importantes, destacando el esfuerzo de las empresas, la entrega de los toreros, los altibajos de las ganaderías y la esperanza de contar para las ferias y temporadas próximas con las figuras que destacaron y las ganaderías que tuvieron regularidad en el comportamiento de sus ejemplares.
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