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La Feria Taurina del Señor de los Milagros que este año 2017 constó de cinco corridas de abono concluyó con éxito tras una buena corrida en la que el diestro peruano Andrés Roca Rey cortó tres orejas y se alzó con el Escapulario de Oro del Señor de los Milagros a la mejor faena, mientras que sus compañeros de terna José María Manzanares y Rafael Serna cortaron una oreja, al término de la corrida el Jurado Calificador dio como ganador del Escapulario a Andrés Roca Rey el mismo que fue entregado en Country Club de San Isidro. Andrés Roca Rey es paseado a volandas al termino de la corrida En tarde de Sol y con algo más de tres cuartos del aforo, se lidiaron Toros de Hermanos García Jiménez, uno del hierro de los hermanos y tres con el hierro de Peña de Francia, dos del Puerto de San Lorenzo (Ventana del Puerto) en sus faenas de discreta, los otros con presencia y de variado juego, y un sobrero de la ganadería peruana de El Olivar (2º), de buen juego.
José María Manzanares, oreja y saludos al tercio
Andrés Roca Rey, dos orejas y oreja
Rafael Serna, silencio tras aviso y oreja.
El maestro José maría Manzanares que reapareció en Lima tras la lesión que le obligó a cortar la temporada europea y los meses de para no se notaron en la ejecución de su toreo. Con su primero de El Olivar pudo cuajar muletazos hondos, con muchísima profundidad y expresión del diestro alicantino, con mando y amplia expresión para cortar una oreja tras la suerte suprema. El segundo de su lote exigió al torero que se mostró dominador y poderoso, en un trasteo de momentos importantes al natural. Marró con los aceros y saludó una ovación.
El torero nacional Andrés Roca Rey fue el triunfador absoluto de la corrida y de la feria, que mostró dos distintas variantes de su toreo. Se fue a porta gayola a recibir al que hizo tercero de la tarde, enjaretando verónicas jaleadas e impactó con el inicio de hinojos donde se cambió también el toro por la espalda. La faena, a más, tuvo una amplia dosis de ambición por parte del limeño, que con mano baja y largura encandiló a la afición y luego del espadazo paseó dos orejas. En el quinto, el tono de la labor fue de torero serio y con un paso ganado en madurez, con grandes muletazos con la mano izquierda, toreando Roca Rey con cadencia e imprimiendo clase en cada compás, para sumar un arrimón sobre el final de la faena y unas manoletinas como colofón y pasear una merecida oreja, saliendo a hombros de los entusiastas al finalizar la corrida.
El diestro Rafael Serna que confirmó alternativa abrió plaza y mostró un toreo de muchísima calidad, tanto en las verónicas como en el trasteo de muleta, expresando y llevando el trazo largo de los muletazos repartidos en series por ambas manos y detalles con mucha torería. La espada le privó alguna opción de triunfo, que llegaría en el toro que cerró plaza donde, en una faena muy sobria se ajustó disfrutando por ambas manos, siempre con clase y de menos a más en la consecución del trasteo; un espadazo fue colofón de la labor para ser premiado con una oreja.Autoridades y empresarios hicieron la entrega del Escapulario de Oro José María Manzanares en un natural Andrés Roca Rey en un derechazo Andrés Roca Rey toreando por naturales Rafael Serna estirándose en un derechazo Fotos: Rafael Morán
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