No sería justo calificar drásticamente a jóvenes que pocas oportunidades tienen y su virtud más notable es la voluntad y actitud.
Los novilleros de la noche algunos carecieron de fundamentos en la lidia de sus respectivos ejemplares.
Abrió plaza Juan Camilo Alzate, experimentado novillero al que le correspondió un novillo con poca transmisión; faena que vino de más a menos. Estocada entera. Una oreja a criterio presidencial.
Sebastián Cáqueza, ligó muletazos embarcando bien la res. Tiene torería y buenas maneras. Emborró su actuación con dos pinchazos hondos que lo privaron de obtener al menos un apéndice. Palmas.
.jpg) Juan Sebastián Hernandez cortó una oreja en Cañaveralejo Juan Sebastián Hernández, se le ven progresos pero a veces se nota inseguro. Ejecutó series por derecha, llegando a los circulares en dos ocasiones pero dejándose desarmar en una oportunidad y sin darle sitio al ejemplar. Metió bien el brazo en buena estocada y obtuvo la oreja, esta si solicitada unánimemente por la concurrencia.
El ecuatoriano José Marcillo no tuvo suerte con el titular que fue manso y parado en el que sonó un aviso ni con el sobrero que regaló. Apunta detalles.
Juan David Manjarrez con un novillo complicado, su faena no tomó vuelo faltándole argumentos y contenido. Media espada fue suficiente. Silencio.
Santiago Viloria, el más nuevo, no entendió el buen novillo de Rocha Hermanos que tuvo temperamento, fue pronto, bravo en el caballo pero se aburrió en la muleta cuando vio las cercanías del torero, Faltó darle sitio y espacio. Ya aprenderá técnicas y distancias. Espadazo traserísimo. Silencio. |