Con más de tres cuartos de entrada se han lidiado toros del Marqués de Quintanar de aceptable presencia flojos y descastados y dos para rejones de Passanha que dieron buen juego.

Andy Cartagena, dos orejas en ambos

Manuel Escribano, oreja y silencio

Daniel Luque, oreja y oreja.

Andy y Luque en hombros

Una decepción la corrida del Marques de Quintanar, ganadería que venía a Villarrubia precedida del fuerte triunfo del año pasado con el indulto del toro “Loreño”. Ganadería a la que este año le pintaron bastos. Las ilusiones de formar un lio gordo de los toreros de a pie se vinieron al traste por el pobre juego de los toros. Solo quedo el oasis de la tarde que  vino del de los murubeños astados de Passanha para rejones y del buen hacer y  la espectacularidad de Andy Cartagena que se convirtió sin duda en el triunfador de la tarde.

Abrió cartel el rejoneador Andy Cartagena que mostro un toreo a caballo sin tantos efectismos y con más pureza en su primero. Solvente y con fortuna al clavar, brillo especialmente con “Cupido” en banderillas cortando dos orejas tras rejón trasero.

Con el cuarto de la tarde regreso a la espectacularidad y utilizo todos sus recursos que tenía guardados para la traca final, destacando con la gran expresividad del caballo “Bandera” y “Humano” poniendo a su montura a dos manos enloqueciendo al tendido. Simple y llanamente espectacular tras colocar rejón efectivo volvió a pasear las dos orejas.

Manuel Escribano se topó con un lote insulso y sin contenido. Recibió a sus dos toros con largas cambiadas e intentando entonar con el saludo capotero y en el segundo tercio con  los rehiletes. Solo quedo eso, su primero le aguanto poco tirando de oficio consiguió cortar una oreja.

Con el quinto que ya evidenció su falta de fuerza de salida, lo intento mostrar al toro viniéndose de lejos con cierta alegría con un pase cambiado pero todo quedó ahí, series a media altura hasta que el toro se derrumbó. Fue silenciado tras bajonazo y descabello.

Cerraba la terna Daniel Luque que sustituía a Javier Castaño cogido en Navaluenga el día anterior. No tuvo fortuna tampoco con su lote con su primero trago mucho con los parones en mitad del muletazo, estando Luque muy firme ante la mala condición del toro. Tras media estocada tendida trasera cortó un apéndice.

El último de la tarde tampoco mostró nada bueno el de Gerena no se ando con probaturas y empezó a torear con la mano izquierda logrando alguna serie aceptable, después el del Marques de Quintanar se paró y no hubo otra cosa que la voluntad  imponiéndose a la nulidad del toro. Consiguió la Puerta Grande tras pasear otra oreja tras estocada desprendida.