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Con media entrada en tarde agradable, se han lidiado seis novillos-toros de Conde de la Maza desiguales de presentación. Los 3 primeros descastados, cuarto, quinto y sexto aplaudidos en el arrastre.
Tibo García: silencio y oreja
El Adoureño: silencio tras aviso y oreja
Andrés Lagravere 'El Galo': aplausos tras tres avisos y vuelta.Tibo García con la diestra Tibo García saludó con cadenciosas verónica al novillo-toro que abría plaza, manso y descastado. Castigado en varas. Mal lidiado y mal tercio de banderillas. El francés pudo dejar algún muletazo suelto por el pitón derecho al manso que embestía con la cara por las nubes. Estocada que hace guardia y golpe de verduguillo.
En el cuarto novillo se estiró a la verónica con gusto. El de la Maza hizo intención de rajarse al primer puyazo. Aunque se apagó pronto el novillo tenía calidad, repetición y transmisión, Tibo, muy dispuesto aprovechó el buen pitón derecho con ligadas tandas de mucha emoción, con gusto y gustándose. Estoconazo de efecto fulminante.
El Adoureño con la izquierda Yannis Royan “El Adoureño” con el primero de su lote abanto de salida, recibió un castigo excesivo en varas. Yannis le arrancó muletazos sueltos con la zurda de buen trazo. Abrevió ante la mansedumbre de su oponente. Falló con la espada.
El Adoureño invitó a su picador a dar la vuelta al ruedo Le correspondió en quinto lugar el mejor novillo de la tarde, bravo, con clase, ritmo, duración y transmisión. Un novillo-toro muy importante. Extraordinario tercio de varas arrancándose de lejos al caballo de Francisco Javier Elena en una ejecución perfecta. “El Adoureño” realizó una faena de muleta de quietud, mando, temple y profundidad. De mucha emoción. Estocada fulminante. En la vuelta al ruedo, el joven novillero invitó a su picador a acompañarle.
El Galo por chicuelinas Adre Lagravere “El Galo” sustituía al lesionado García Navarrete. Puso voluntad en todo lo que hizo. Su primero, fue un novillo bien presentado y de bonitas hechuras. Acudió al caballo en dos ocasiones desde el centro del ruedo. El diestro colocó dos pares muy reunidos. El novillo cantó la gallina muy pronto y se fue a la puerta de chiqueros y allí le roba algún muletazo. Estuvo muy desafortunado con los aceros.
El sexto fue un ejemplar noble. pudo al menos resarcirse del mal trago que pasó con el primero de su lote. Tras un inicio de faena bullicioso se asentó y consiguió series que llegaron a los tendidos, muy a favor del joven espada. Media lagartijera en todo lo alto.
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