Foto archivo
Tarde triunfalista en Palencia con un cariñoso público.
Excesivo resultó el
botín, si tenemos en cuenta el desatino con el rejón de muerte por
parte de la terna.
Hermoso de Mendoza
dejó dos rejones de castigo al que abría plaza, un toro que resultó
colaborador. Templó en banderillas sobre “Berlín”. Clavó
arriba y reunido, destacando los pares al quiebro. Marró con el
rejón de muerte en repetidas ocasiones.
En su segundo turno,
solamente puso un rejón de castigo con “Churumay”. Labor más
entregada del estellés y vistosa que su primera, aunque le
tropezaran varias veces la cabalgadura. El momento álgido llegó con
“Disparate”. Dejó un rejonazo arriba a la hora de matar tras
pinchazo.
Por su parte Sergio
Galán, en el segundo, se enfrentó a un toro frío de salida, hasta
que le puso los rejones de castigo. Desigual a la hora de clavar. Se
lo dejó llegar muy cerca con “Roque”. Mató de un rejonazo tras
fallar en el primer intento.
El de Tarancón lo
tuvo que hacer todo en el cuarto, un animal parado, con poca chispa.
Con “Apolo”, todo un clásico del rejoneo contemporáneo,
protagonizó los mejores momentos de la tarde, en banderillas al
quiebro, y a dos manos muy reunidos y arriba. Faena de menos a más
de Sergio Galán empañada por el mal uso del rejón de muerte
Lea Vicens conectó
enseguida con el amable , público palentino. Faena vibrante, con
intensidad, encontró un buen aliado en “Capuchino”, un toro con
celo y movilidad que no se cansó de seguir las cabalgaduras.
Variedad y vistosidad a la hora de clavar. El desafortunado uso del
descabello le privó del triunfo
Con el que cerraba
plaza, la rejoneadora francesa, sin acierto en los rejones de castigo
dejándolos enebrados. Toro manso, pues se encontró muy cómodo en
los tableros. Muy jaleada en una faena más de envoltorio que de
contenido, que fue “In crescendo”.